Por unanimidad, los jueces de la Cámara en lo Criminal de Tercera nominación condenaron ayer a un hombre de 32 años acusado de abusar sexualmente de su hijastra desde que tenía 12 años y hasta sus 15. El sujeto había negado los hechos durante el debate y cuando fue denunciado estuvo varios días prófugo.
Los hechos se habrían registrado en la localidad de Banda de Varela. La primera vez que recordó la víctima fue cuando tenía 12 años. Él la habría llevado a un cuartito en casa de su padrino y tras desvestirse quiso accederla carnalmente, pero no pudo debido al dolor que le causaba a la criatura.
No obstante, el sujeto, que en aquel momento era novio de su madre, se fue a convivir con ellas. Fue entonces que comenzó a abusarla de manera continuada. Para lograr su cometido no solo la amenazaba de muerte sino que también la golpeaba y le tapaba la boca para que no gritara. La tortura continuó hasta que la niña cumplió sus quince años y se lo pudo contar a una de sus tías.
Fue su pariente la que hizo la denuncia y quien admitió frente a los instructores que lo hacía antes de darle aviso a la madre de la adolescente (su hermana) porque no sabía cómo iba a reaccionar. Cuando el acusado supo que la policía iba a buscarlo, se fugó y estuvo varios días prófugo para evitar la acción de la justicia.
Durante el debate, el sujeto negó lo sucedido y hasta dijo que nunca habían convivido con la madre de la menor, pese a que había varios testigos que podían refutar su defensa.
La menor, quien actualmente tiene 18 años, también habló durante el debate y ratificó todo lo sucedido.
El fiscal Rubén Carrizo, durante sus alegatos, mantuvo las acusaciones que pesaban sobre él y pidió que sea condenado a 19 años de prisión. El defensor del condenado, Juan Zelarayán, dijo que tenía que ser absuelto por el beneficio de la duda.
Finalmente, los jueces lo condenaron a la pena de 14 años de cárcel. Uno de los agravantes tenidos en cuenta fue que había huido, entorpeciendo la acción de la justicia.