4 de diciembre de 2006 - 00:00
Uno de los indicios que abonan las sospechas que existen en contra del cabo de policía Manuel Páez como presunto autor del homicidio de Rocío Ubilla (16) es el hecho de que no mencionó haber visto a la menor el mismo día en que ésta fue asesinada. Dicha circunstancia se encuentra incorporada a la causa por testimonios de terceros que hablaron con el imputado antes de su detención, a los que mencionó que había observado cuando Rocío golpeaba la puerta de su casa sin obtener respuesta del interior.