4 de octubre de 2006 - 00:00
Luego de haber sido amenazados mediante cartas intimidatorias, el juez y el fiscal federal continuaron escuchando testimonios vinculados a la masacre ocurrida en agosto de 1974 en inmediaciones de la Capilla del Rosario. Lo hicieron el lunes pasado cuando se presentó ante ellos el ex policía Mariano Argentino Leiva, quien declaró durante dos horas pero no aportó mayores datos sobre aquel episodio histórico.