jueves 28 de marzo de 2024
EDITORIAL

La política y sus monstruos

Por Redacción El Ancasti

La serie argentina “El Reino” que se puede ver en Netflix, es tal vez la más exitosa producida en el país en los últimos años. Conjuga una buena producción técnica, excelentes interpretaciones y un tema de actualidad: la política y sus monstruos.

Es una ficción, pero de las que abreva en la candente realidad: el pragmatismo del “todo vale” para acceder a puestos de gobierno, la manipulación política, las falsas noticias y los falsos profetas, los discursos que postulan presuntos valores morales de los que sus emisores reniegan en la práctica, los abusos, los engaños… el poder brutal amenazando a la democracia, agazapándose en ella para corroerla e imponer sus condiciones.

Reflejo recreado de la realidad, era previsible que la serie generara controversias. La Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) lanzó críticas feroces. Es que el protagonista principal, un pastor evangélico candidato a presidente de la Argentina, de orientación ideológica de derecha, es un pedófilo inescrupuloso, millonario por el aporte de los fieles de la iglesia que conduce y de pronto, también, con ambiciones políticas. 

Las iglesias evangélicas no deberían reaccionar contra “El Reino”, del mismo modo que la iglesia católica no debería molestarse cuando alguna película alude a los abusos sexuales eclesiásticos o los rabinos indignarse contra series que revelan el fundamentalismo del judaísmo ortodoxo. Las ficciones suelen basarse en hechos de la realidad –hay pastores inescrupulosos como hay curas abusadores y costumbres de religiones que atrasan siglos -, pero no tienen pretensiones de generalización. 

Las iglesias evangélicas fueron clave para el acceso de un personaje de la extrema derecha como Jair Bolsonaro al poder en Brasil, pero también hay sectores que profesan esa religión y que tienen una comprometida tarea social de asistencia y acompañamiento a los sectores más vulnerables de la sociedad.

La serie de Netflix alerta, en todo caso, no sobre protagonistas que puedan individualizarse, sino sobre los monstruos de la política. Es decir, los que son capaces de concebir las manipulaciones más atroces para acceder al poder, los que exhiben discursos que apelan a supuestos valores de los que reniegan en su vida cotidiana, los mentores de la posverdad, los que transforman a la política en un espectáculo prolijamente televisado, los que apelan a aceitadas campañas publicitarias para encubrir lo que verdaderamente son o representan, los emergentes más brutales de una falsa moral. 

“El Reino” alerta desde su inicio mismo sobre estos peligros, no disimula su intención de señalarlos. De hecho, la serie comienza con una de las citas más famosas del sociólogo y filósofo italiano Antonio Gramsci: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”.

La política tiene sus monstruos. La clave es saber detectarlos detrás de los ropajes mentirosos y desenmascararlos.n

Seguí leyendo

Te Puede Interesar