“¿Y ahura qué?”
“¿Y ahura qué?”
¡Buenas... Comisario, aquí estoy y dentro,
no vengo a peliarlo,… ni me traen atao...
Soy medio potro en los tratos,... sabe,
le salgo al encuentro pa’ decirle copas,…
que no habrá escuchao de ningún paisano,
porque hemos sido forro para los que ocupan cargos.
Una vez que me haya sacao este peso que me auga;
Corte puande quiera,…
total mi caballo...
se salva del trote… si me deja preso,
cuanto más oscuro el calabozo… mejor canta
el grillo y eso a mí me acompaña.
Soy Alfredo Jerónimo… criollo hasta las eses,
mi abuelo fue gaucho… mi tata obrajero,
los dos eran buenos pa’l trabajo y hábil
pa’ manejar el fierro... yo en cambio le tuve más
miedo a los jueces que el zorro a los dientes del perro.
Nací buey… siendo hijo de un brazo hecho garras…
más que el dinero me gustó el arao…
y si anduve triste,… mi única guitarra...
fueron los seis hilos de algún alambrao.
Pa’ no estar tan solo como las perdices,
le endulcé a silbidos el oído a mi moza,
y así... nos llenamos de años y muchos gurises,
yo siembre en el campo y ella en la cocina.
De muchacho me topó la fama...
que le hacen al criollo cuando no es tramposo,
es un vago a monte, sin techo ni cama,
que acaba sus días en una tapera,...
o en un calabozo por tomar un trago.
No me he dao sosiego pa’ labrar mis tierras,…
vigilé a lo madre vacunos, caballos y cabras,
nunca anduve en chismes, ni en fiestas fuleras,
ni tengo en mi apero abajeras ajenas.
Y ahura, señores… ¿Qué soy dispués del repecho?
Estos ochenta años que llevo sudando, en vez
de servirme de amparo y provecho, harán que mañana viva mendigando un plato é comida...
o robar un pan, el hambre le obliga.
Ahí tienen mi hacienda… no hagan ni el cuero,
vale más un pucho que una bolsa de trigo,
y una tarde de estar, llega el martillero
planta dos banderas y porque debo los impuestos
me quitan las tierras me tiran afuera y meten
a cualquiera.
Quise que mi vida fuera un espejo
donde se miren mis hijos y mis nietos;
Pensé que podía cuando me sintiere fatigao y viejo,
gozar del riposo que me merecía,
o el descanso eterno.
¿Y ahura?… ¿Qué me dice el comisario de esto?,
ya llegao el caso, ya estoy blanco e’ canas,
de pura vergüenza me aguanto en el campo…
y me empujo al surco, yo mesmo a picana,
tengo pocas fuerzas... solo quedan ganas,
No crean que invento... ni me quejo al ñudo
Vean a mis muchachos,... el que esté mejor,
poco ha de faltarle pa’ que ande desnudo,...
y... por mí se callan o se aguantan mudos.
Pero... tuito acaba, por eso he venido,
Pa’ que no les extrañe si desesperaos…
el más manso de ellos… se vuelve un bandido…
no lo hará de malo, sino de obligao,
por esta miseria en la que nos han metido
estos mal paridos, y donde no hay salida
pa’ los marginaos.
A los criollos nos han destruido…
ya no hay argentinos.
Por eso... por reo he venido.
Alfredo Brizuela
DNI 6.960.911 - Huillapima