jueves 28 de marzo de 2024
CARA Y CRUZ

Caricaturas

Por Redacción El Ancasti

Cobra visibilidad nacional el caso Formosa, ápice del feudalismo interior para un público siempre ávido de noticias que le ratifiquen su superioridad intelectual.  A pesar de Fernando de la Rúa, a pesar de Mauricio Macri, sujetos que, como es evidente, supieron conducir al país hacia el éxito.

Gran escándalo porque dos concejalas fueron detenidas durante unas horas, después de denunciar al gobernador Gildo Insfrán por las “condiciones infrahumanas” a las que eran sometidas personas empestadas por coronavirus. Un energúmeno.

Gabriela Neme y Celeste Ruiz Díaz se insubordinaron al mandatario y se manifestaron frente a una escuela. Calabozo inmediato, qué se creen. Este incidente fue el que movilizó a los opositores, impávidos ante el hecho de que Insfrán tiene en su provincia a los infectados de COVID-19 aislados en lo que serían campos de concentración. Sin que a nadie se le mueva un pelo.

Desde los primeros días del año, cuando la ciudad de Formosa –además de otras localidades de la provincia– volvió a Fase 1, las fuerzas de seguridad siguen un estricto protocolo por el que no se permite ningún tipo de aglomeración de personas o manifestación en la vía pública. En ese marco, oficiales de la Policía arrestaron a las concejalas, mientras eran grabados por los teléfonos celulares de los vecinos que también se encontraban en la puerta de la escuela.

Gildo Insfrán es objetado por feudal. Sus antirrepublicanas prácticas se reproducen en otros sitios del país.

Varias figuras de la política se manifestaron sobre estos hechos apenas trascendieron. Uno de ellos fue el diputado nacional por Mendoza Alfredo Cornejo, quien publicó en su cuenta oficial en Twitter: “Exigimos la inmediata liberación de las concejalas @CelesteRuizDiaz y @gabrielaneme, detenidas en la ciudad de Formosa por la violación de los derechos humanos que lleva adelante el gobernador Gildo Insfrán”.

La diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires Paula Oliveto se manifestó en el mismo sentido: “Ahora detienen a concejales de Formosa que reclamaban al gobierno de Insfrán. Los chorros que se robaron el país gozando de libertad y los que pelean por justicia presos. Se ve que ese es el modelo que defiende el kirchnerismo. Orgullosa de ser oposición a este modelo autoritario”.

Estas  manifestaciones se inscriben, como cualquiera puede advertir, en las exageraciones clásicas de la casta política argenta, que critica las pajas en los ojos ajenos sin revisar las vigas en los propios. No es cuestión de escandalizarse demasiado, la hipocresía es pandemia más próspera que el coronavirus.

Los promotores de la castidad política, sin embargo, no se afligen demasiado por las prácticas de sujetos tan expeditivos para resolver sus inconvenientes políticos como Insfrán, seleccionado ahora como paradigma del señor feudal. Ha de ser un sabandija, seguramente, pero es obvio que le andan pidiendo la intervención por pura conveniencia de taquilla.

De lo contrario, no se entiende por qué motivo sobreviven ignotos personajes como el intendente de Bañado de Ovanta, Ramón Elpidio Guaraz, que si es por arbitrariedades a Insfrán lo deja enano.

Guaraz, sin transpirar, clausuró el Concejo Deliberante para encumbrar luego como presidente de ese cuerpo a su hermana, y modificó su domicilio para tratar de ser intendente de Los Altos, lindero al suyo, objetivo que no consiguió solo porque el intendente de tal distrito hinchó el lomo.

Este Insfrán que tanto conmociona a la oposición, en particular a Elisa Carrió, resulta un tenor de coro al lado del Elpidio, jefe de lo que ha denominado “capital del turf”.

Las escandalosas circunstancias que rodearon sus tenidas hípicas, berretín que sucede a peajes irregulares, usurpaciones, agresiones y malversaciones no demostradas por oportunas desapariciones de documentación, pasaron desapercibidas para la dirigencia opositora nacional. Una injusticia intolerable. El Elpidio merece estar en el podio junto a Insfrán y próceres por el estilo. 

Caricaturas de la institucionalidad que, paulatinamente, van tomando a todo el país. Personajes pintorescos hasta que toca padecer su autoritarismo.n

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