Oye, mi viejo lindo,
Oye, mi viejo lindo,
hoy te entrego esta canción,
canción que va impregnada
de agradecimiento y de amor.
Por qué digo agradecimiento,
porque siempre me has aconsejado,
me hiciste ver lo bueno y lo malo,
en el presente y también en el pasado.
Porque digo la palabra amor,
porque esa palabra fue tu consigna
la practicabas con fuerza
en el hogar, en tu familia.
Gracias a tus enseñanzas
camino firme por la vida
siempre mirando de frente
y con la cabeza bien erguida.
También me has enseñado
que siempre ayude a los demás
a los que tienen necesidades
y no saben cómo solucionar.
Siempre has sido un hombre humilde
has comenzado desde abajo
inculcándome siempre
el amor por el trabajo.
Te levantabas muy temprano
para cumplir con el horario
y así pasaron los años
como pasan las hojas del calendario.
Hoy te veo un poco cansado,
no en vano pasó el tiempo
hoy, soy yo el que te da una mano
así te expreso todo lo que siento.
Yo te admiro, papá,
por tu temple y sacrificio,
porque has luchado toda tu vida
por el bienestar de tus hijos.
Mi viejo lindo,
hoy te susurro al oído
esta linda canción
que se eleve como un bálsamo
agradeciéndole siempre a Dios.
Tina Flores de Córdoba