Cuántas cosas creó Dios,
entre ellas, tu profesión,
que a la par de algún doctor
hace gala de sapiencia
y con la ayuda de la ciencia
vas calmando el dolor.
Cuántas cosas creó Dios,
entre ellas, tu profesión,
que a la par de algún doctor
hace gala de sapiencia
y con la ayuda de la ciencia
vas calmando el dolor.
Se te ve atenta y dispuesta
en tu turno de labor
como abriendo el corazón
a tus hermanos de lecho,
como llevando en tu pecho
insignias de fe y valor.
Con tu blanca chaquetilla
al lado de algún paciente
vas derrochando tu gracia
una y hasta mil veces.
Seguid con ese anhelo
de apaciguar el dolor;
como néctar de una flor
siembras tu simpatía;
noche a noche, día a día
ofrendas tu corazón.
Cuántas veces vas ahí
tras tu carrito de auxilio
como dejando una estela
en los enfermos, un alivio.
Y justo en estos tiempos
de enfrentar el virus maldito
se te vio más fuerte que nunca
con la bendición de Dios.
Hay un gracias eterno
por tu digna profesión
y que la Morena del Valle
bendiga esa loable labor.
Seguramente una lágrima
quiera recorrer tu mejilla
recordando atención de niños y abuelos
que a pesar que dieron todo
se marcharon de este mundo.
Lucio Vega Melian
Noviembre 2620
Para ti enfermera
Con su guardapolvo blanco
como si fuera a la escuela
allí va la enfermera camino al trabajo,
a cuidar al niño, al abuelo, al anciano,
con amor y cariño, a todos les da una mano;
cuidando a los viejitos se pasa la noche en vela
para vencer a la maldita pandemia;
al amanecer todos los enfermos a ella esperan;
descuida a sus padres, a sus hijos y a la familia entera,
ésa es una buena enfermera.
Hoy, en tu día, quiero rendirte mi más humilde homenaje
y que seas siempre la enfermera coraje,
que Dios las bendiga y sean felices.
Ramón Quiroga
DNI 6.962.501