jueves 28 de marzo de 2024
EDITORIAL

Impagables

Por Redacción El Ancasti

Hay coincidencia generalizada respecto de que las medidas anunciadas ayer por el presidente Macri son necesarias aunque insuficientes. Por cierto, son medidas de coyuntura, meros paliativos en un contexto económico de severas dificultades cuya resolución requiere de estrategias de largo aliento, reformas estructurales imposibles de diseñar a las apuradas por un gobierno cuyo poder político se licuó formidablemente en pocos días.

Una de las medidas que se esperaban para aliviar la situación de un sector de la clase media se vinculaba con los créditos UVA, actualizados por Unidad de Valor Adquisitivo, cuyos “beneficiarios” se encuentran en una situación que va de la incertidumbre a la desesperación. Las subas del dólar impactan fuertemente en el aumento de las cuotas que abonan cada mes, hasta volverse, en muchos casos, impagables. La batería de anuncios económicos nada dijeron de los créditos UVA, aunque el ministro Rogelio Frigerio anticipó, escuetamente, que se está trabajando en una “solución especial” para ellos.

Hace algunos meses, el gobierno anunció una compensación para los deudores, siempre y cuando la diferencia entre el pago de la cuota y lo que hubiera sido el pago si se actualizaba por CVS (Coeficiente de Variación Salarial) exceda el 10 por ciento. Federico Wahlberg, miembro del colectivo Hipotecados UVA, describió la medida como “un paliativo muy pequeño para algunas cuotas”, ya que solo rige para las cuotas de entre octubre del año pasado y diciembre de este año.

El sistema de créditos UVA fue una de las promesas de campaña de Cambiemos en 2015, y fue bien recibida por muchas personas de la clase media que aspiraban a la casa propia. En cierto modo, se presentaba como un reemplazo de los créditos Procrear, que habían beneficiado desde 2012 y hasta 2015 al mismo sector social.

Los Procrear eran créditos hipotecarios subsidiados por el Estado nacional, con tasas de actualización menores a la inflación, de modo que la cuota iba bajando con el paso del tiempo. En esos tres años se otorgaron casi 197 mil créditos, representando más del 80% de los préstamos de carácter hipotecario.

Los UVA, en cambio, se actualizan en base a la inflación. Al contrario de la operatoria del Procrear, las cuotas se van incrementando con el tiempo. Los altísimos índices inflacionarios de los últimos años han llevado las cuotas a valores altísimos, impagables para una buena proporción de los que los solicitaron. Y se trata de créditos sin subsidio estatal, entregados por los bancos.

En coyunturas como los actuales, excepcionales por la situación de emergencia económica que vive el país, el gobierno tiene la obligación de rever la totalidad de sus programas y adaptarlos en función de las necesidades de la población. Los beneficiarios de créditos hipotecarios que se han convertido en impagables se encuentran en el grupo de los que deben ser asistidos, pues de lo contrario corren el riesgo de perder la vivienda única a la que habían accedido con la promesa de un crédito que se iba a poder pagar sin riesgos.

 

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