jueves 28 de marzo de 2024
CARA Y CRUZ

El papelón definitivo

Por Redacción El Ancasti

El Ministerio de Producción aún no ha informado sobre actitud que asumirá con la empresa App Group, que abandonó el “call center” que había instalado en un edificio de calle San Martín antes de llegar a Salta. El emprendimiento se lanzó con grandes alharacas en enero de 2018, postulado como ejemplo de las políticas oficiales dirigidas a generar empleo genuino, pero no duró ni siquiera un año. A fines de noviembre del año pasado, los empleados pidieron la intervención de las autoridades provinciales porque los empresarios les adeudaban varios meses de sueldo. 

Producción intercedió y los empresarios se comprometieron a saldar las deudas “en 72 horas” como máximo en vísperas de Navidad. Nunca cumplieron. 

En febrero, el director de Inspección Laboral, Ismael Zalazar, dio cuenta de la fuga.
"Vino el dueño, hablamos, llegamos a un acuerdo, se gestionó todo para que pueda solucionar su problema y no dejar 40 empleados sin trabajo y a los 15 días nos dimos con la ingrata sorpresa de que se fugó y los trabajadores quedaron en pampa y a la vía, con toda la bronca por no poder recibir el salario que se habían ganado por derecho", relató el funcionario.

Las manifestaciones de Zalazar alentaron esperanzas en los empleados defraudados y “en pampa y la vía” de que el Gobierno, específicamente la cartera productiva, haría gestiones para que los fugados al menos honraran los compromisos salariales asumidos. 

No se sabe si el funcionariato que debía velar por el cumplimiento del acuerdo celebrado con App Group hizo algo. Lo que sí se sabe, en cambio, es App Group aprovechó la mañana del martes de carnaval para levantar campamento definitivamente. Vació las oficinas que ocupaba y, trascendió, entregó parte de lo que tenía allí para cubrir lo que debía de alquiler.

Un paso de grotesco de arduo emparde: los empresarios a los que el Gobierno benefició con un programa para que instalaran un “call center” no sólo debían sueldos, sino también alquileres, y al parecer se mandaron a mudar sin considerar las indemnizaciones de quienes quedaron, palabra del director de Inspección Laboral, “en pampa y la vía”. 
El Programa Provincial de Mejoramiento de la Competitividad y Promoción del Empleo que administra el Ministerio de Producción, bajo cuyos auspicios se instaló el call center, establece que las empresas beneficiarias deben “tener la capacidad gerencial y solvencia financiera mínima para llevar adelante sus proyectos, y se firma una declaración jurada sobre tal capacidad y solvencia para ingresar al programa".

Está a la vista la “capacidad gerencial y solvencia financiera” que esta gente acreditó en la declaración jurada.
Zalazar, único funcionario que hasta el momento habló sobre la fuga de App Group, consideró que  “la Justicia tiene que tomar cartas en el asunto y prever estas situaciones para que no vuelvan a suceder” ¿Espera que la Justicia actúe de oficio?

Pues la Justicia no se ha dado por enterada de la fuga ni del vaciamiento de las oficinas. Cabe todavía la posibilidad de que el Gobierno y App Group hayan llegado a algún tipo de acuerdo reservado, pues llama la atención que, ante la alarma dada por el director de Inspección Laboral, no se hayan tomado recaudos para impedir que la firma se llevara los equipos y muebles que tenía, que bien podrían haber podido servir para compensar en algo a los trabajadores perjudicados y al propio Gobierno, que subsidió parte de los salarios en el breve período que duró la aventura. 

Como se recordará, lo del “call center” nació ladeado. La primera intentona de sectores oficialistas fue en 2014, pero se frustró en medio de escándalos que incluyeron una denuncia penal contra Obras Públicas, que había iniciado el acondicionamiento del galpón donde iba a funcionar el engendro antes de se aprobara. Porfiada, la gente que promovía el proyecto en el Ministerio de Producción, ya bajo otro comando, logró darse con el gusto el año pasado. El corolario es el papelón en curso, producto de los caprichos y la improvisación.

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