jueves 28 de marzo de 2024
Cara y Cruz

Otra grieta, más peligrosa

La reyerta entre la Justicia Federal y los encargados de la seguridad...

Por Redacción El Ancasti

La reyerta entre la Justicia Federal y los encargados de la seguridad de la Provincia muestra una fisura de peligrosos alcances si los protagonistas no hacen lo necesario para revertirla cuanto antes. 
El disparador de la polémica fue la anulación de un procedimiento realizado por efectivos de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Provincia sobre la ruta nacional N°48, en el puesto Caminero de El Portezuelo, donde se incautaron ocho kilos de cocaína y dos millones de pesos y fueron detenidos cinco sujetos, debido a disonancias entre lo que se había asentado en el acta correspondiente y las declaraciones de los testigos. La Fiscalía Federal, cuyas funciones eran subrogadas en ese momento por el fiscal federal de Cámara Rafael Vehils Ruiz, consideró que tal inconsistencia impedía continuar con el proceso, por lo cual no hizo la acusación pertinente y el juez Federal no tuvo otra alternativa que soltar a los reos.

Estas disposiciones judiciales indujeron el habitual pronunciamiento del secretario de Seguridad de la Provincia, Marcos Denett, a través de su muro de facebook. “Si no hay justicia, es imposible" y "La gravedad judicial ha llegado a límites insospechados. Por eso, nuestra gente ha procedido a denunciarlos penalmente”, publicó.
El primero en salir al cruce fue Vehils Ruiz. 
"El secretario de Seguridad nos tiene acostumbrados a manejarse vía facebook y a erigirse como juez de la Justicia Federal; a juzgar la actuación de la Justicia y al mismo tiempo -lo que es más preocupante-, a no mirar para adentro y reflexionar sobre en qué se equivocaron", manifestó el fiscal luego de recordar que “hay nulidades que presentan características que se pueden defender y hay nulidades insalvables, como las que en este caso nos ocupa". 
"La virtud de la reacción al equivocarse es aprender, corregir y seguir trabajando mancomunadamente. No desde el Facebook y ponerse en juez de la Justicia Federal", concluyó.

Denett retrucó con un nuevo posteo: “Que los funcionarios judiciales se pongan del lado de la gente y dejen de liberar narcotraficantes”, y precipitó la reacción ya del juez Federal Miguel Ángel Contreras, quien informó que no acostumbra a responder expresiones agraviantes “proferidas desde el dudoso podio de la demagogia y a caballo de la frivolidad de una red social”.
“Se trató de un error, pero lo juzgamos como un error que ha sido grave y del cual quizá tenemos que aprender todos para seguir haciendo las cosas como las venimos haciendo. Esto ya está, hay que pasar y es para que volvamos a trabajar, para que volvamos a tener la posibilidad de mejorar todos los días. Tenemos cosas que aprender de manera que a todos los operativos los hagamos de la mejor manera y también estemos a la altura de las circunstancias”, dijo Contreras.

El intercambio de gentilezas se da entre los responsables de organismos e instituciones que deberían funcionar en aceitada colaboración frente las drogas y el narcotráfico. Los resentimientos mutuos, el empecinamiento en exponer diferencias en público y por las redes sociales antes de avanzar mejorar los mecanismos y estrategias para combatir el avance de tan peligroso fenómeno, indica que se prioriza la satisfacción de egos inflamados y la búsqueda de réditos políticos a la salud y la seguridad de la gente. 
Cada quien sacará sus conclusiones sobre este último incidente y asignará las culpas que le parezcan; al que le quepa el sayo, que se lo ponga y, ojalá, actúe en consecuencia. 
Lo preocupante es que no se hagan esfuerzos para contener impulsos viscerales y se desaten litigios que en nada contribuyen a la tranquilidad de quienes están a merced de bandas que, como está demostrado, cuentan con recursos económicos y tecnológicos infinitos para resistir y profundizar su arraigo.n
 

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