jueves 28 de marzo de 2024
EDITORIAL

Deuda baja, preocupación alta

Por Redacción El Ancasti

Pese a finalizar la etapa del Gobierno de Cambiemos en una situación menos crítica, desde el punto de vista económico, que el Estado nacional, las provincias enfrentan un escenario muy complejo que solo podrá empezar a resolverse si la economía, después de dos años de constante caída, finalmente empieza a crecer.

Si el análisis se basa fundamentalmente en la cuestión fiscal, deberá apuntarse que Catamarca se encuentra en una situación mucho más aliviada que el resto de los estados subnacionales. La deuda de nuestra provincia es una de las más bajas: según los cálculos de estudios especializados, representa apenas el 0,20 por ciento respecto de los recursos que le ingresan si se suma la recaudación propia y, sobre todo, lo que proviene de la coparticipación federal de impuestos.

Un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) consigna que la deuda provincial es de 822 millones de pesos, mientras que los recursos anualizados serán de aproximadamente 41.600 millones de pesos. Catamarca integra, en consecuencia, el lote privilegiado de las cinco provincias menos endeudadas junto con Misiones, Santiago del Estero, La Pampa y San Luis.

Desde 2015, en consonancia con la estrategia del gobierno nacional, muchas provincias decidieron tomar deuda para financiar algunas obras, pero fundamentalmente para gastos corrientes. E, incentivadas por las autoridades del gobierno federal, lo hicieron en dólares, lo que complica aún más la situación.

Otra consultora especializada, Elypsis, señala en su última publicación, un documento titulado “Provincias complicadas para pagar sus vencimientos en 2020”, que “la deuda escaló del 31 al 52 por ciento de los gastos totales entre 2015 y 2018. La carga de intereses pasó del 1,5 al 5,2 por ciento del gasto primario en el mismo período, por la mayor deuda en dólares y las devaluaciones recientes. Todas las provincias tienen más del 65 por ciento de sus títulos públicos en moneda extranjera e incluso ocho de ellas (Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Santa Fe y Tierra del Fuego) tienen el 100 por ciento de sus bonos en dólares”.

Pero el conjunto de las jurisdicciones enfrente un panorama futuro complejo, aunque las menos endeudadas tengan ventajas concretas respecto de las que tomaron créditos cuantiosos en los últimos cuatro años. Es que la caída de la actividad económica implica, como es fácil de inferir, una disminución progresiva de la recaudación nacional, y por ende menos recursos para girar a las provincias. Al mismo tiempo, el proceso recesivo impacta negativamente también en la recaudación propia.

La situación aliviada de Catamarca por su deuda manejable tiene, como contrapartida, el problema del bajo nivel de su desarrollo productivo y su altísima dependencia de los recursos federales. De modo que su futuro inmediato está atado, más que la mayoría del resto de las provincias, a la reactivación de la economía.n 

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