jueves 28 de marzo de 2024
CARA Y CRUZ

Los emplazados de Arévalo

Por Redacción El Ancasti

Conforme al programa establecido por el secretario general del SOEM, Walter Arévalo, el Senado tendría que tratar el proyecto de ley contra el plus médico el jueves de la semana que viene, 16 de agosto, salvo que, con tal de no desairar al jerarca, sus miembros decidan hacer una sesión especial para no llegar en veremos a la fecha tope del domingo 19. Si sus antojos no son satisfechos antes de tal plazo, advirtió Arévalo, el incendio de Troya que perpetrará como escarmiento incluirá tirar la basura de la ciudad en las puertas de la Legislatura. El estricto cronograma fue impuesto por el sindicalista a los senadores en el marco de un paro de los municipales en contra del plus médico, absurdo desde todo punto de vista porque la Municipalidad carece de facultades para inmiscuirse en el vínculo contractual entre los prestadores y la OSEP. Tras mediaciones tan arduas como humillantes de las autoridades municipales, provinciales y legislativas, Arévalo se avino a levantar la medida de fuerza luego de que los senadores asumieron el compromiso de tratar la ley antiplus en un mes. El vencimiento es inminente. El SOEM junta firmas a favor del proyecto. Los integrantes de las comisiones de Salud y Presupuesto de la Cámara de Senadores se reunieron el miércoles con el director de la OSEP, Julio Cabur, e integrantes de las asociaciones gremiales médicas para abordar la iniciativa ¿Llegarán a tiempo?


Lo irónico es que la mayoría de los involucrados cree que la ley es redundante, porque el adicional que cobran los médicos por encima de la orden de OSEP es ilícito y su combate no precisa de más legislaciones que las existentes. Esto lo ha dicho el presidente provisorio del cuerpo, Jorge Solá Jais, y varios senadores que son médicos, al costo de recibir duras y ocurrentes filípicas de un Arévalo envalentonado por haber logrado poner a bailar a su ritmo a lo más granado del poder político vernáculo. Sin embargo, el Senado se aboca al tratamiento y escenifica inquietudes con tal de mantener calma a la fiera. Tan sumisa conducta no hace más que afirmar en Arévalo la convicción de que el chantaje a expensas de los vecinos de San Fernando del Valle de Catamarca y los modales de matón constituyen métodos lícitos para obtener respuesta a cualquiera de sus caprichos. La conclusión es obvia: aún cuando la ley antiplus se sancione, el plus continuará cobrándose. Más útil que hacer paros para una ley de utilidad dudosa, sería que las autoridades del SOEM denuncien a los profesionales que cobran el controvertido plus y hagan los planteos pertinentes al Círculo Médico, tal como hicieron con la estafa de los vales de compra “mellizos” en la Mutual Municipal.


Es llamativo, por otro lado, que ningún legislador se haya solidarizado con Solá Jais, el único que se atrevió a objetar el comportamiento gangsteril de Arévalo. Estas críticas, hechas en la entonación mesurada característica del presidente provisorio del Senado, Vicegobernador de hecho, precipitaron renovados exabruptos del sindicalista. “Solá Jais no entiende nada de política, fue muchas veces en una boleta sin que nadie lo conozca y no lo comprendió nunca. No lo conocía nadie y se quiere hacer conocer conmigo”, dijo, arrimándose a Moria Casán cuando de quejaba de las vedettes que se colgaban de sus atributos más salientes para ganar fama., “La basura ya está en la Legislatura; lo único que pretendemos es sacarla”, remachó luego, sin que este agravio mereciera respuesta alguna de los agraviados. Por el contrario, parece que la Cámara de Senadores se dispone a darle el gusto al SOEM. Aunque tal vez la ley antiplus sea inocua, los legisladores suponen que al menos Arévalo no tendrá pretextos para enervarse. 
 

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