viernes 29 de marzo de 2024
CARA Y CRUZ

El desfinanciamiento de OSEP

Las turbulencias económicas que empujaron al acuerdo con...

Por Redacción El Ancasti

Las turbulencias económicas que empujaron al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional incluyeron entre sus muchos efectos la incertidumbre sobre la continuidad del consenso fiscal que a fines del año pasado celebraron los gobernadores con la Casa Rosada. Como el Gobierno nacional tuvo que revisar sus metas fiscales e inflacionarias y se apresta a las tratativas con las provincias para aplicar el ajuste de gastos requerido por el organismo de crédito, es probable que lo acordado quede desactualizado. De tal modo, las administraciones provinciales tendrían también que renegociar sus respectivos acuerdos con los intendentes. El pacto catamarqueño incluía un punto que convendría sostener: tras largas pulseadas, se estableció un esquema para que tanto el Estado provincial como los municipios regularicen en cuatro años los aportes a la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP), que ahora se hacen sólo sobre el porcentaje remunerativo de los salarios. Gobierno e intendentes coincidieron en una escala conforme a la cual la contribución (9%) se calcularía en 2021 sobre el 100% de los emolumentos. Se trata de una condición elemental e imprescindible para comenzar a sanear la obra social, cuyo déficit ascendió el año pasado a $350 millones. 


Aunque todavía le falta bastante, el Gobierno provincial avanzó de modo significativo en el aumento del porcentaje remunerativo de los sueldos de sus agentes. En los municipios la situación es mucho más irregular, con el agravante de que los sueldos son en la mayoría mucho más bajos que los provinciales. Hay comunas con sueldos por debajo de los $8.000, con más de la mitad del monto en negro. Así, las finanzas de la OSEP se perjudican por partida doble: salarios menores y con porcentuales mucho más altos no remunerativos. A esto se suma el hecho de que con el pago de un solo aporte menguado se obtiene el servicio para todo el grupo familiar. La OSEP suministra cobertura a casi 155 mil personas, de las cuales menos de la mitad es titular, es decir, abona el aporte. El servicio que se le exige, no obstante, es el mismo en todos los casos. El sistema es insostenible desde el punto de vista financiero, independientemente de la mejor o peor calidad de la administración. Hace un par de semanas, El Ancasti informó sobre un fallo de la Corte de Justicia que ordenó a la obra social cubrir el 100% del costo de un medicamento que necesitaba una afiliada. El tribunal sugirió además al organismo que exija al Gobierno lo que le adeuda por aportes impagos. El director de la obra social, Julio Cabur, explicó luego de que la sentencia tomó estado público que no hay ni siquiera un cálculo estimativo de lo que debería el Estado provincial. "Tenemos una deuda y estamos tratando de saldarla. Es una deuda que se inició cuando se instituyeron los bonos, no con esta gestión. Hablamos con el Ministerio de Hacienda y la idea es que se empiece a pagar el aporte total”, dijo.

El desfinanciamiento de la OSEP repercute en todo el sistema de salud pública de la Provincia. Le debe unos $8 millones al Hospital San Juan Bautista en concepto de “recupero de gastos” por los afiliados atendidos allí. Peor es el PAMI, que adeuda más de $12 millones, pero es claro que el déficit de la obra social genera una cadena de incumplimientos y demoras, también con los privados, que en definitiva erosiona la calidad del servicio de salud en general y tiene consecuencias como el controvertido cobro de “plus” por parte de la gran mayoría de los profesionales médicos. Para colmo, entre las medidas de ajuste anticipadas por la Casa Rosada está la transferencia a las provincias de programas de salud con financiamiento nacional, lo que vendrá a sumar presión sobre el sistema local. En tal coyuntura, desistir del programa pactado para que Provincia y municipios paguen aportes por el total de los sueldos que abonan no haría más que profundizar el crónico desfasaje de la OSEP, agravado ya por el aumento del precio de insumos y medicamentos.
 

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