jueves 28 de marzo de 2024
EDITORIAL

Distantes de la realidad

Por Redacción El Ancasti

En ciertas oportunidades los funcionarios del actual gobierno nacional hablan desde una lógica que puede tener sentido para los emisores de esos mensajes, pero no para el ciudadano común. Tal vez deba atribuirse este defecto a un contexto de aislamiento de la realidad que es muy común en política, sobre todo en los altos mandos, pero que en las actuales circunstancias aparece como exacerbado. 

Si en la previa de la visita a la provincia de Mauricio Macri se le hubiese dado a cada catamarqueño la posibilidad de pedirle al Presidente la realización de una obra o la implementación de un programa, es fácil de suponer que las demandas se habrían referido a la construcción de más viviendas, escuelas, hospitales, caminos, o en todo caso la implementación de medidas orientadas a la reactivación de la economía y la generación de puestos de trabajo. Pero a pocos se les hubiese ocurrido pedirle al Presidente un aeropuerto internacional para esta provincia a la que llegan, con suerte y viento a favor, apenas dos vuelos por día desde Buenos Aires. 

Podría, en todo caso, para satisfacer a los catamarqueños que utilizan aviones como medio de transporte, haber propuesto mejoras en el actual aeropuerto, o más vuelos a otros destinos nacionales, que son promesas más asequibles y sobre todo anteriores al aeropuerto internacional. 

De todos modos, no deja de ser una alternativa interesante para potenciar el turismo, sobre todo el que proviene de otros países con destino a la puna catamarqueña o a las termas de Fiambalá. O incluso para habilitar una conexión directa con Chile. De hecho, la transformación que tuvo el aeropuerto de Tucumán incidió positivamente en la actividad turística y aerocomercial. 
El ministro Nicolás Dujovne también incurrió ayer en un dislate que preocupa. Señaló en un ámbito público -el acto por el 50 aniversario de la creación de la Comisión Nacional de Valores- lo que probablemente los miembros del gabinete comenten en privado. Al momento de describir lo que considera logros del plan económico, señaló que “nunca se pudo hacer un ajuste de esta magnitud sin que caiga el Gobierno”, con lo cual admitió que la gestión de Cambiemos desarrolla una política económica que afecta a la gran mayoría de los argentinos y que el éxito del proceso consiste en que, pese a las consecuencias negativas, Macri no debió abandonar la Casa Rosada en helicóptero.

Ningún argentino con vocación verdaderamente democrática debe aspirar a que un gobierno elegido legítimamente culmine su mandato antes del plazo constitucionalmente estipulado. Pero no es misión de un ministro de la Nación festejar esa normalidad institucional como un triunfo.

Además de un rumbo político y económico previsible, los argentinos necesitan funcionarios conectados verdaderamente con la realidad. Difícilmente impere el optimismo y la confianza si se transmiten mensajes como el del ministro de Hacienda. Fundamentalmente porque el horizonte de las mejoras que se anuncian está tan lejos –“al término del siguiente mandato, en 2023, van a estar a la vista los buenos resultados”, dijo también ayer- y las necesidades tan a flor de piel.n

Seguí leyendo

Te Puede Interesar