viernes 29 de marzo de 2024
cartas al director

La corrupción en el Estado

 

El Gobierno favoreció a la empresa de la familia de Miguel Braun y Marcos Peña
  • La Justicia investiga si hubo favoritismo para el primo de Macri
  • La Oficina Anticorrupción denunciará a Débora Giorgi
  • Pretender demostrar que la corrupción nació con el kirchnerismo es una aberración acompañada de la hipocresía propia de quienes abren el paraguas para no mancharse con su propio excremento. Nuestra historia es desgraciadamente tan rica en corrupción que ya nos acostumbramos a ella y luego de que pasa el huracán inicial de la denuncia, intencionada o no, el establishment lo incorpora a la categoría de borroso recuerdo. Don Lisandro de la Torre, apesadumbrado e impotente por la corrupción del Estado de entonces, encontró en el suicidio la solución a su asombro y decepción .Ya desde que nacimos como nación la corrupción ganó los poderes del Estado y se transformó en su compañera estructural inseparable. No hay poder republicano que se haya salvado de su fabuloso poder corrosivo, encontrando en políticos, funcionarios públicos, empresarios y corporaciones el exquisito caldo de cultivo para su permanencia eterna.

    La reciente historia política nos muestra ejemplos escalofriantes. A Don Arturo Illia lo derrocó una corporación medicinal, acompañada por el poder económico de entonces y la complicidad de civiles y militares, por no querer transar con ella. Más tarde, Clarín se apoderó de Papel Prensa bajo la tutela de Videla y compañía. La causa judicial duerme, esperando que Marijuán tenga tiempo de hacerla marchar. Hoy Clarín, por negocios inmobiliarios con el gobierno de la Ciudad de Bs. As., levantó un muro en la calle Ascasubi del barrio de Barracas apropiándose de una calle pública. La Justicia ordenó demolerlo, pero el muro sigue en pie y seguramente resistirá al paso de los años, más que el muro de Berlín. La impunidad de los poderosos es la corrupción más abominable. La fabulosa deuda externa pergeñada por Martínez de Hoz fue acompañada por el ok de nuevamente civiles y militares de turno. El restaurador, como lo llamó Mauricio Macri a Menem, no recuerda hasta la fecha que la fábrica militar de Río III voló por los aires, lo mismo que el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Un hijo suyo asesinado simulando un accidente de avión no encontró aún culpables. Ni hablemos de la Embajada de Israel y la Amia. La SEVEL de la familia Macri contrabandeaba autos con la complicidad de los organismos del Estado, cuyas ganancias volaron hacia paraísos fiscales, estando hoy esperando mejores oportunidades para ser invertidos. El impresionante emporio empresarial y financiero que la familia Macri construyó principalmente en épocas de dictaduras, debiera encontrar un periodista de investigación que aporte datos a algún "fiscal desocupado" sobre la evolución, crecimiento y los destinos de sus ganancias. El megacanje de De la Rúa, qué lindo es dar buenas noticias, ¿se acuerdan? fue planeado y ejecutado por los más bochos economistas del establishment, y nos llevó a la más grandiosa deuda externa de nuestra historia. La Banelco y Pontaquarto son un agradable y gracioso recuerdo de nuestra política reciente. Los derrames en Jáchal pasarán a la historia y Gioja, presidente del partido más nacional y popular que tenemos, justificará la minería a cielo abierto vaya a saber por qué motivos. Son tan conocidos los retornos en las licitaciones en el Estado que forman parte del folclore político diario. Báez no es un sapo extraterrestre, está acompañado por otros que cada administración nacional o provincial tienen en sus charcos. En toda esta historia los partidos políticos y el sindicalismo tradicional que se turnan en el poder son parte interesada por mantener el sistema porque el dulce de leche es rico y produce pingües ganancias. Como vemos, Báez, López y sus bolsos, más todos los que vendrán, son granitos de arena en un amplio desierto llamado corrupción estructural.

    Ésta es la sociedad que elegimos y hasta que no nos decidamos a cambiarla de raíz el cáncer seguirá en nuestro cuerpo. Ninguna administración puede mirar para otro lado, nadie puede tirar la primera piedra, porque de hacerlo se pegará indefectiblemente en su propia boca como ocurre habitualmente.

    Como vemos, la pesada herencia no es tan pesada, y la relatamos pero no queremos desactivarla, porque la mochila es parte de nosotros y nos conviene mantenerla por los beneficios que brinda. Lanata buscando bóvedas en las islas Saychelles se olvidó de unos cuantos Papers en las Bahamas y Panamá. La Sra. Michetti, para no quedarse atrás de Boudou, suma y suma bolsas de dólares y con su novio no pueden demostrar su origen. Aranguren, el sucesor de De Vido, se olvidó de vender sus acciones de la Shell antes de asumir como ministro, pero luego, 8 meses después, se dio cuenta y las vendió no se sabe a quién. Los súper tienen buen respaldo en el jefe de gabinete Marcos Peña Braun, al igual que en la secretaría de Comercio a cargo de Miguel Braun, su primo. Descendientes ambos de la más rancia oligarquía, los Braun Menéndez son los dueños de miles de hectáreas en la Patagonia, usurpadas a los pueblos originarios y asesinos de la masacre de 1.800 peones rurales de la Patagonia rebelde. La sociedad rural tiene en ellos a sus más conspicuos representantes. En la actualidad, los Braun son dueños de una importante cadena de supermercados, por lo tanto los precios están asegurados. Caputo, el íntimo del Presi, compró dólares a futuro sabiendo que con la salida del cepo, el dólar remontaría y poniendo él mismo el precio se hizo de unos cuantos pesitos extra. El grupo Caputo se dedica a los negocios de la construcción y de la energía. Calcaterra, primo de Macri, sigue ganando licitaciones y como desde hace muchos años no será controlado por nadie en su fructífero peregrinar. El grupo Calcaterra se dedica a la construcción, temas inmobiliarios y financieros. Ambos para Macri vienen a ser algo así como Báez y López a los Kirchner. La lista es larga y muy pocos se salvan si son investigados con seriedad. Bueno, para muestra sobra un botón.

    Mientras esto sucede, las denuncias mediáticas judiciales van y vienen y el pobre de Bonadío no sabe qué causa es la que tiene que fogonear y le falta tiempo para meter en cana con o sin pruebas a todos los denunciados. El pueblo, al margen de este circo, hace colas para ver el monto de sus facturas re y re calculadas y re y re facturadas con o sin saldo, esperando la reapertura de las paritarias y resoluciones a favor o en contra de la súper Corte, la que hace equilibrio entre la presión popular y la de las corporaciones. En la espera por salir del largo y oscuro túnel para llegar al ansiado segundo semestre, los jubilados en la ANSES se anotician de cuánto les toca por la jugosa reparación histórica, la que parece no será ni histórica ni reparativa. En la cárcel, los perejiles de turno hacen cuentas y piensan a quién embarrar llegado el caso. Y José le dice a su cumpa Lázaro, levántate y anda, que todo sigue igual.

     

    Alberto Cerda Espósito

    DNI 8.043.709

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