Ante la
adversidad, el ser humano puede adoptar dos actitudes. O dejarse aplastar por
el infortunio, renunciar a la lucha y resignarse a padecer la tribulación que
el destino le puso en su camino. O, por el contrario, aceptar el desafío de
enfrentar el escollo, reunir fuerzas para superarlo y, como rédito adicional,
aprender la enseñanza dejada por la crisis, valorando lo poco o mucho de lo que
dispone.
Sin dudas,
esta última actitud positiva fue la que adoptó el ciclista tucumano Héctor
"Etin" Manca, que en el año 2003 recibió un trasplante de hígado.
Él supo
convertir aquel duro momento de su vida en esperanza y acción. Hoy, con 52
años, luego de haber nacido de nuevo, se propuso cumplir un sueño: recorrer los
caminos de la Argentina pedaleando para concientizar acerca de la donación de
órganos y beneficiar a los 7.700 argentinos que están en lista de espera para
un trasplante que les permita seguir viviendo o mejorar su calidad de vida. Generoso,
agradecido con la vida que le dio otra oportunidad, Héctor, que pertenece a la
Selección de Deportistas Trasplantados de la República Argentina, sintió que
era importante llevar ese mensaje optimista al resto de la sociedad.
El próximo
8 de septiembre, comenzará un itinerario en bicicleta de quince días que
partirá de San Miguel de Tucumán y finalizará en la provincia de Mendoza,
pasando por distintas localidades de Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
Durante
el trayecto, el ciclista tucumano llevará su mensaje a favor no solo de la
donación de órganos, sino también de la donación de sangre y médula ósea,
además de promocionar los Juegos Mundiales para Trasplantados, cuya sede será
Mar del Plata el año que viene. En ese encuentro, los participantes, a través
de la práctica de diversas disciplinas deportivas, se reunirán para celebrar la
vida, compartir la emoción del deporte, agradecer a sus donantes y mostrar el
valor de la donación. No es la
primera campaña de estas características que lleva adelante Héctor
"Etin" Manca. El año pasado, también a bordo de su bicicleta, unió la
Casa Histórica de Tucumán con el Cabildo de la ciudad de Buenos Aires.
El
trasplante de órganos, además de ser el resultado de los avances de la ciencia
médica, funciona como mecanismo disparador de infinidad de historias que tienen
como denominador común el amor y la solidaridad: las vidas recuperadas; el
vínculo afectivo entre donantes vivos y los receptores de esos órganos, o entre
éstos y los familiares de donantes fallecidos, pero que de algún modo sobreviven
en la humanidad de otra persona…
La
historia de vida de Héctor merece ser contada, porque supo sobreponerse a la
adversidad y, agradecido, decidió que la prueba a la que el destino lo había
sometido constituía una especie de llamado a su conciencia.
Así, transformó
su pasión por el ciclismo en un vehículo para llevar ese mensaje esperanzador a
los que están padeciendo circunstancias similares a las que atravesó hace más
de una década, y a los que, por falsos prejuicios, aún se resisten a
convertirse en donantes de vida.