2 de octubre de 2006 - 00:00
Podría decirse que parece que, por fin, los catamarqueños contarán con una defensa civil eficaz. No porque el organismo que lleva ese nombre haya sido provisto ahora de cuanto en el orden material y humano necesita para cubrir sus responsabilidades prácticamente infinitas, sino porque se ha entendido que el papel que le cabe a Defensa Civil es el de coordinador de los recursos y diseñador y ejecutor de las acciones que pueden llevarse a cabo cada vez que deben afrontarse situaciones adversas por desastres naturales o por contingencias del más variado género con daño individual y colectivo.