viernes 15 de marzo de 2024
fue separado del cargo y está procesado

Ejerció ilegalmente como médico por nueve años

El ministro de Seguridad de la provincia de Tucumán, Claudio Maley, confirmó a la prensa que hace un par de días separó de su cargo a un hombre que ejercía ilegalmente la medicina y prestaba servicios como médico legista.

Por Redacción El Ancasti

La irregularidad fue descubierta en el Ministerio de Salud. La titular de la cartera, Rossana Chahla, puso en alerta al responsable del área que controla a la policía provincial, quien comprobó la veracidad de la gravísima denuncia realizada por personas cercanas al acusado. Chahla inició averiguaciones en su ministerio y luego se contactó con el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tucumán, Mateo Martínez, que le confirmó que no se registran certificados analíticos emitidos a nombre del acusado. .

En la Dirección de Fiscalización del Sistema Provincial de Salud (SiProSa), ahondaron en los detalles del caso y comprobaron que fraguó toda la documentación con la que, entre otras cosas, logró ingresar como médico a la fuerza policial.

El médico trucho prestaba servicios hace 9 años dentro de la policía, más precisamente en la Unidad Regional Sur, ya que se trata de una persona oriunda de esa zona y radicada en Concepción.

El hombre se llama Gustavo Figueroa y en su perfil de Facebook se presenta como médico, abocado al tratamiento de diabetes y males cardiológicos, y propietario de una clínica llamada Centro Integral Médico del Este. También dice que es médico auditor de la firma Ribeiro SA y profesor en la Universidad Tecnológica Nacional. La identidad fue confirmada por Maley, quien no pudo dar precisiones sobre la maniobra que habría practicado el sospechoso para hacerse pasar por médico durante tanto tiempo. 

Según trascendió, para fraguar la documentación que usó para acceder al puesto de médico legista, se valió del número de matrícula de una médica ya fallecida.

El caso comenzó a hacerse público meses atrás, cuando desde el propio entorno familiar del falso médico, trascendió la versión, luego confirmada, de que se trataba de un caso de ejercicio ilegal de la medicina.

Esto extiende un manto de dudas sobre los controles que se ejercen desde los organismos competentes, a la hora de habilitar a quienes se presentan como profesionales médicos.

Según el ministro de Seguridad, una simple consulta a la Universidad Nacional de Tucumán sirvió para comprobar que no se registran certificados analíticos emitidos a nombre del acusado, quien por ahora sigue en libertad. En la Dirección de Fiscalización del SIPROSA ahondaron en los detalles del caso, y comprobaron que fraguó toda la documentación con la que, entre otras cosas, logró ingresar como médico a la fuerza policial. El funcionario también  aseguró que “luego de formular la denuncia en el Ministerio Público Fiscal se lo pasó a disponibilidad y ahora está bajo situación procesal de la Justicia”, y afirmó que aunque no hubo medida de privación de libertad dispuesta por la Justicia, el sujeto está fuera de actividad.

 

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