Pocas horas después de que comenzara la manifestación en el Puente Pueyrredón de los grupos de izquierda, la Prefectura comenzó a tirar gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Pocas horas después de que comenzara la manifestación en el Puente Pueyrredón de los grupos de izquierda, la Prefectura comenzó a tirar gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Una de las manifestantes heridas, Mari Medina, es la encargada de un comedor popular en un barrio humilde de la provincia de Buenos Aires. "Vengo para que se dejen de mirar para otro lado. Los pibes no tienen para comer, ya no nos alcanza", dijo en declaraciones a C5N.