martes 11 de febrero de 2025
confía en que la competencia contenga las subas

El Gobierno le dio de baja el acuerdo de precios con las petroleras

Por Redacción El Ancasti

La devaluación del peso, que recrudeció en mayo y continuó en las semanas siguientes, llevó al ex ministro de Energía, Juan José Aranguren , a promover un acuerdo con las petroleras para moderar los aumentos en los surtidores a partir de subas escalonadas a lo largo de varios meses. Pero su sucesor, Javier Iguacel, dio marcha atrás con esa decisión poco después de su llegada al cargo y les confirmó a las empresas que los valores de los combustibles en la Argentina son libres. En otros términos: pueden aumentar lo que quieran.

Iguacel le comunicó personalmente la decisión a los presidentes de YPF (Miguel Gutiérrez, con quien se reunió ayer por la tarde), de Shell (Teófilo Lacroze, el sucesor de Aranguren al mando de esa empresa) y a ejecutivos de Axion, una firma de la familia Bulgheroni, la china Cnooc y la británica BP.

A diferencia del acuerdo apadrinado por Aranguren, que fue difundido oficialmente, en esta ocasión el Ministerio de Energía no lo comunicó formalmente.

Tras el acuerdo entre el Gobierno y las petroleras, cámaras sectoriales, algunos clientes y dueños de estaciones de servicio sostuvieron que las empresas les aplicaron restricciones a la compra de combustibles . Esa imagen no llegó a la Capital y el Gran Buenos Aires, pero sí a algunas provincias como Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Misiones, entre otros casos.

Explican esa situación por la restricción en los precios. Cuando el techo a los valores desestimula la producción, comienzan las restricciones. Por eso Iguacel tomó un camino distinto: que las empresas pongan los precios que quieran. Cree que la amenaza de perder mercado hará más por los consumidores que los acuerdos sectoriales.

Con el golpe de timón Iguacel intenta saldar de una manera distinta hasta la que hace algunas semanas promovían la cartera que ahora conduce y la propia Jefatura de Gabinete el atolladero que le provoca a la Casa Rosada el negocio de los combustibles .

Un 80% de los costos de las naftas y el gasoil derivan del petróleo, su principal materia prima, que si bien se produce en el país se comercializa en dólares. Eso implica que las compañías necesitan más pesos para hacer frente a la misma cantidad de producto por la que antes destinaban menos billetes.

Un documento de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac) sostiene que el atraso en los precios de los combustibles es del 23,4% en la nafta súper y del 25,4% en el caso de la premium. De manera que eso es lo que deberían aumentar los combustibles para equiparar la situación con épocas anteriores del negocio.

En diálogo con Radio Mitre, Iguacel sostuvo esta mañana: "Lo que está pasando es que algunas empresas se acostumbraron a un sistema y a un método y no quieren competir. No hay ninguna razón para que falte combustible. Un poco pareciera que está pasando eso. Creo y confió que 40 millones de argentinos eligiendo dónde comprar al mejor precio van a ser más eficientes. No hay ninguna restricción. Hay libre mercado", dijo.

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