El canciller Jorge Faurie mantuvo esta tarde una reunión con el encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Thomas Cooney, para transmitirle el malestar del gobierno argentino con la decisión de su país de fijar un arancel promedio de 57% a la importación de biodiésel argentino.
Según informaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, la reunión concluyó en "buenos términos" y se acordó analizar una solución al conflicto desatado por la decisión norteamericana.
Ayer, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, había adelantado que el Gobierno estaba "haciendo gestiones para que esta cuestión sea considerada nuevamente".
"Más allá de que necesitamos una negociación entre privados, vamos a pedir que sea reanalizado el arancel (por el Departamento de Comercio) porque es excesivo", dijo Cabrera.
