Una carta firmada de puño y letra por la ex presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, podría complicar su situación en el marco de la causa por lavado de dinero, fue la versión que trascendió ayer por parte de la familia Báez.
Los abogados Claudia Balbin y Santiago Viola tienen en su poder un escrito, de puño y letra, donde la ex presidente le pide al empresario kirchnerista que, como parte de la defensa, involucre al primo de Mauricio Macri, publicó Infobae.
La amenaza que Lázaro ejecutó semanas antes de quedar preso empezó a tener color y sustancia: "Ahora somos peligrosamente enemigos", le había mandado a decir a Máximo Kirchner mediante un interlocutor y ayer empezaron a caer los primeros misiles.
Leandro Báez lanzó el primer misil contra la ex mandataria, al pedir al recusar al Juez Sebastian Casanello y acusarlo de protegerla.
Mientras su hermano, Martín, espera su destino judicial en la ciudad de Buenos Aires, Leandro contiene en Río Gallegos a su madre, hermanas y a su pequeño hijo. Ayer le puso a su nombre una firma contundente: pidió la recusación del juez federal Sebastián Casanello, acusándolo de direccionar la investigación de la ruta del dinero K para proteger a Cristina y Máximo Kirchner.
Según la información a la que accedió Infobae, la defensa de Báez apelará ante la Cámara el rechazo de recusación planteado por Casanello y lo harán de forma tajante y precisa. Presentarán una carta escrita de puño y letra por la ex presidente, Cristina Kirchner, y firmada por ella, en la que le recomienda a Lázaro Báez "ensuciar" al empresario Ángelo Calcaterra, primo del Presidente, Mauricio Macri, y con quien Báez llegó a formar una unión transitoria de empresas (UTE) para presentarse en la licitación de la represas santacruceñas, que finalmente ganó otro consorcio. La carta fue escrita y enviada a Lázaro Báez hace poco más de 30 días.
Además de la carta de Cristina Kirchner, se le pedirá a la Cámara el registro de llamados del juez Casanello, en el que, según afirman los abogados de los hijos, están registrados decenas de llamados entre el magistrado y Juan Martín Mena, hombre de Máximo Kirchner y ex número dos de la Agencia Federal de Inteligencia en el final del mandato kirchnerista.
El fiscal federal Guillermo Marijuan le ofreció a Leandro Báez, hijo del empresario detenido por lavado de dinero, presentarse ante la Justicia como "colaborador" para aportar información en la causa.
Lo hizo mediante un dictamen que presentó ante el juez federal Sebastián Casanello, en el que aconsejó rechazar la recusación planteada por el hijo de Lázaro Báez, quien había denunciado que el magistrado direccionaba la investigación contra su familia mientras protegía a la ex presidenta Cristina Kirchner.
