La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, festejó ayer el pedido de detención del ex secretario de Transportes, Ricardo Jaime, y destacó que "es necesario que los jueces hagan justicia".
La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, festejó ayer el pedido de detención del ex secretario de Transportes, Ricardo Jaime, y destacó que "es necesario que los jueces hagan justicia".
La diputada de Cambiemos destacó que "Ercolini es un juez honesto, no cobra", en alusión al magistrado que pidió que se detenga ayer al megadenunciado ex funcionario de Kirchner y Cristina Kirchner.
En diálogo con radio Mitre, Carrió arriesgó: "Después de Jaime tienen que caer Aníbal Fernández y Julio De Vido". Y volvió a insistir como en los últimos días que "la sociedad está mirando a Comodoro Py", la sede de los juzgados federales donde residen las causas de corrupción de los funcionarios del kirchnerismo que la chaqueña ha venido denunciando en los últimos años.
En este sentido, esbozó que el presunto dinero malversado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner asciende a "10 mil millones de dólares por la familia presidencial y otros 10 mil millones de dólares de otros funcionarios".
Al respecto, señaló: "Si no hay justicia ahora, esto se va a repetir ad eternum. Desde la década del 30 que nos están robando. Tanto Mauricio Macri como yo buscamos exactamente lo mismo, tenemos la misma voluntad de terminar con la impunidad" sostuvo.
"Para mí es un día de alegría", dijo Carrió ante los acontecimientos judiciales del sábado y así también trató de aminorar el impacto de sus críticas hacia Mauricio Macri realizadas días a tras por su relación con Daniel Angelici, "un operador en los tribunales", como lo definió la diputada.