El canciller Héctor Timerman confirmó ayer que será sometido a una intervención quirúrgica en las próximas semanas debido a "un problema de salud", pero ratificó que no dejará el cargo hasta el 10 de diciembre cuando termine el mandato de la presidenta Cristina Fernández.
"No pienso renunciar a la Cancillería, obviamente la decisión no es mía, es de la Presidenta, pero nunca me manifestó el deseo de que yo renuncie ni yo se lo manifesté a ella. La voy a acompañar hasta el final de su mandato y después me voy a retirar de la función pública", sostuvo.
Timerman confirmó que atraviesa un "proceso de salud que requiere una intervención" y cuestionó con dureza a la prensa crítica que publicó que dejaría su cargo en breve por los inconvenientes personales que le acarrearía la dolencia. El funcionario se expresó así luego de presidir en el Palacio San Martín la apertura del Seminario "Argentina en el G20: Contribuciones para una agenda global de crecimiento inclusivo", junto al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli. Durante el Seminario, organizado por la Cancillería argentina, se presentaron y debatieron diversos temas abordados por la agenda del G20, así como las prioridades más destacadas y los ejes y contribuciones de la Argentina para impulsar una agenda global de crecimiento inclusivo.
"No me echaron, no me pidieron la renuncia, no renuncié y seguiré hasta el 10 de diciembre. No voy a ir a la cumbre del Mercosur (del viernes próximo), pero después de eso, sigo con mi actividad normal", señaló el funcionario kirchnerista en rueda de prensa.
Así, el ministro de Relaciones Exteriores y Culto que asumió en el cargo en junio de 2010 ratificó que no se irá del Gobierno tal como había trascendido por una enfermedad de la cual no se conocen precisiones. "Todos tenemos cuestiones de salud en algún momento", finalizó.
