Mientras realizaban tareas de mantenimiento, empleados del cementerio de Chañar descubieron lágrimas en el rostro de una bebota de juguete que se encuentra sobre la tumba de una nena que falleció hace más de 12 años.
La voz en el pueblo se corrió rápidamente, y numerosos habitantes de aquel lugar decidieron corroborar ellos mismos sobre la veracidad del llanto de la muñeca, la cual se encuentra resguardada con vidrio, al igual que el resto de los juguetes que le dejan a la niña.
De esta manera la fotografía rápidamente se convirtió en noticia. Al respecto, la hermana de la niña fallecida, comentó que su madre advirtió el hecho hace un mes atrás pero que ella siente temor ante el llanto de la muñeca y prefiere no indagar demasiado en el tema.