Una ingeniería financiera similar a la utilizada recientemente en la
operación con Repsol por el 51% de las acciones de YPFLa
"solución Repsol", así llaman en el Gobierno al reciente pago que
realizó el Estado nacional entregando a los españoles unos u$s5.300 millones en
bonos a valor nominal por el 51% de las acciones de YPF, podría ser parte de la
ingeniería financiera que se utilice para cancelar la deuda con el Club
de París por unos u$s10.000 millones.
En el equipo económico que
conduce Kicillof no descartan esa propuesta más allá que las autoridades de ese
organismo hayan manifestado que quieren un primer pago en efectivo de unos
u$s2.000 millones.
El próximo 28 de mayo es la fecha clave ya que de acuerdo a
fuentes cercanas a Economía comenzaran a las negociaciones definitivas para
cerrar un acuerdo con el Club de París y quien lidera la negociación es el
secretario de Finanzas Pablo López.
Es que la
llamada "solución Repsol" junto a la posterior venta de bonos BONAR
2024 por unos u$s2.800 millones de la petrolera española en el mercado
financiero internacional le ha permitido indirectamente a Kicillof bajar el
riesgo país de la Argentina.
Con esta ingeniería financiera, que de acuerdo a lo
que supo Infobae fue armada por el trío que componen el secretario Legal y
Técnico Carlos Zaninni, el ministro Axel Kicillof y el CEO de YPF Miguel Galluccio el
Gobierno ha vuelto a colocar deuda en el mercado internacional de capitales
ofreciendo una tasa del 8,75% anual, que es la tasa de interés nominal que paga
el BONAR 24 de acuerdo a su condiciones de emisión.
Pero no solo
eso. La última colocación de deuda en el mercado internacional de capitales se
hizo en el 2007 colocando unos u$s1.500 millones de BODEN 2015, un título en
dólares a Venezuela. En ese
entonces, la tasa que pagaba el bono era del 15% anual.
Esto implica que luego
de siete años el Gobierno no solo vuelve a colocar un título en dólares en el
mercado internacional de capitales sino que también reduce la tasa, o lo que de
otra manera significa decir que bajó el riesgo país con la "solución
Repsol".
En ese
sentido, esta semana será clave para saber el precio y la tasa de rendimiento
en el mercado internacional del que algunos operadores del sistema financiero
comienzan a llamar "la niña bonita del mercado".
El experto Rubén
Pascuali de Mayoral Sociedad de Bolsa señala que "se trata de un bono que
hacía falta en el mercado ya que el BONAR 24 es un bono largo a 10 años en
dólares que viene a cubrir parte de la curva de rendimientos de los bonos que
se encuentra entre una TIR anual que va del 8,95% para un BODEN 2015 con
vencimiento en el año y del 10,8% de un Bono Par con vencimiento en el
2038". De acuerdo a
las proyecciones de este especialista el BONAR 24 debería comenzar a cotizar
esta semana en una franja que va de los u$s85 a u$s87 por lámina y su
rendimiento será cercano al 11% anual.
Pascuali
afirma que la reciente venta del paquete del 11,8% de YPF que tenía Repsol
indica que el Gobierno hizo un muy buen negocio. Si se toma el valor de
u$s1.255 millones que se pagó en el mercado, el 51% de Repsol valdría unos
u$s5.400 millones.
En tanto que
si se considera lo pagado por el 60% de los bonos BONAR 24 que vendió Repsol el
viernes pasado en el mercado el valor presente llega a unos u$s4.700 millones.
"Por ese motivo no se debe descartar que Axel Kicillof intente cancelar la
deuda con el Club de Paris a través de una operación similar que al parecer le
ha redituado un beneficio financiero al Gobierno comentan algunos especialistas
del mercado financiero".
Como
antecedente de un pago en bonos se debe mencionar que en octubre del año pasado
el Gobierno cerró un acuerdo con cinco empresas ante el Centro de Arbitraje de
Inversiones del Banco Mundial (CIADI) y pagó una deuda con una quita del 25%.
El total de deuda llegaba a los u$s677 millones, pero la misma tuvo una quita
del 25% del capital.
Este acuerdo
fue logrado con empresas que tenían sentencias favorables de pago en tribunales
internacionales. El acuerdo fue con cuatro empresas que litigaron contra el
país ante el CIADI (Azurix, CMS Gas, Continental Casualty y Vivendi) y una
quinta, National Grid, la que acudió a los tribunales de Derecho Mercantil
Internacional (CNUDMI-UNCITRAL).
Uno de los fondos que participó de los canjes
de deuda fue el cuestionado Gramercy y otro fondo denominado fue Blue Ridge,
del Bank of America, dueño de la deuda de CMS. La llamada
"solución Repsol" podría ayudar a acelerar la cancelación de la deuda
con el Club de Paris, pero desde Economía sostienen que para eso no será
necesario acordar una revisión del Art IV con el Fondo Monetario Internacional
(FMI).
Fuentes del MECON han mencionado recientemente que "no hay ninguna
posibilidad que el FMI tenga algún tipo de incidencia en la negociación con el
Club de París" y además destacan que "estamos abriendo una
posibilidad a una misión del FMI que podría provocar algunas condicionalidades
que este gobierno no aceptará".
La última oferta que habría hecho el
Gobierno seria pagar unos u$s1.000 millones. El pedido de los funcionarios del
Club de París es de unos u$s2.000 millones frente a los u$s250 millones de pago
inicial que habría ofrecido del Gobierno con una intención de pagar en los
próximos cinco años unos u$s1.500 millones.
En el
ambiente empresario la "solucion Repsol" ha generado bastante
optimismo. Varias empresas europeas podrían beneficiarse con un acuerdo con el
Club de París en particular porque el Banco Europeo de Inversiones podría dar
créditos para prefinanciar exportaciones a tasas en euros que llegan al 2%
anual.
El próximo 28 de mayo en Paris y con la probable asistencia del ministro
Axel Kicillof y el secretario de Finanzas, Pablo López el Gobierno podría
comenzar a cerrar la negociación pero una vez llegado el acuerdo es probable
que el gobierno deba comenzar a negociar bilateralmente con los países
acreedores.
Ente estos se encuentran Japón y Alemania, los más duros de la
negociación y a los que se les debe unos u$s5.700 millones junto a Holanda, los
Estados Unido, Italia, España, Suiza, Canadá, Francia, Gran Bretaña y Austria.
A estos se suman Suecia, Dinamarca, Bélgica, Finlandia e Israel, para completar
la lista de los 19 países que integran el organismo internacional.