Amado Boudou tiene varias causas judiciales abiertas. Una de ellas es
por enriquecimiento ilícito. El juez a cargo del caso es Ariel Lijo,
quien determinó que se debe realizar un peritaje contable sobre los bienes del
vicepresidente de la Nación y de las personas que están investigadas como sus
testaferros.
Las partes involucradas en el proceso tienen que designar un perito
contador para controlar el modo en que se realiza el peritaje por parte del
Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Para que un perito comience formalmente a ser considerado en el
expediente tiene que cumplir con un trámite burocrático: debe aceptar
el cargo ante el juzgado. No alcanza con que un imputado lo nombre, el
elegido debe aceptar ante el juez esa nominación.
Lijo intimó a la defensa del vicepresidente para que el contador Eduardo
Dehaut acepte el cargo como perito. Sin que se cumpla ese requisito, no
puede comenzar el peritaje ordenado por Lijo.
Boudou tiene cinco días para que el contador acepte el cargo y
además, según explicaron fuentes judiciales, presentar los puntos del peritaje
que desea proponer para que se haga el estudio de los bienes.
Uno de los investigados como testaferro de Boudou, su socio José María
Núñez Carmona tampoco realizó el trámite requerido para que su perito quede
dentro de la causa. La intimación corre también para él.
En cambio, otro de los investigados, Alejandro Vandenbroele, el
abogado que estuvo al frente de la imprenta Ciccone y que dice no conocer a
Boudou, cumplió con los pedidos del juzgado y su perito ya aceptó el cargo.
Dehaut fue designado como perito por la defensa de Boudou en junio de 2013,
y en septiembre pasado fue intimado para que acepte el cargo. El contador
estaba de viaje entonces y no podía acercarse al juzgado. Pasado algo más de un
mes lo volvieron a intimar. Recién cuando todos los peritos hayan aceptado
el cargo en la causa, podrá comenzar el peritaje, fundamental para
conocer cómo fue la evolución de los bienes de Boudou y de su círculo familiar
y de negocios.
Mientras en la causa por enriquecimiento ilícito del vicepresidente se sigue
sumando información sobre su patrimonio, la Sala I de la Cámara Federal estará
en condiciones, a partir de hoy, de resolver la situación procesal de Boudou
en el Caso Ciccone. El vicepresidente fue procesado por el juez Lijo por los
delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho.
Hoy deben presentar sus argumentos ante la Cámara Guido Forcieri y
Guillermo Reinwick, dos de los procesados por Lijo. Desde el momento en que
ambos argumenten ante los jueces Jorge Luis Ballestero, Eduardo Freiler
y Eduardo Farah, se puede tomar la decisión de confirmar o revocar los
procesamientos dictados por el juez.