7 de septiembre de 2006 - 00:00
SANTIAGO DEL ESTERO - El gobierno de Santiago del Estero removió ayer a los jefes de la policía provincial en un intento por destrabar el autoacuartelamiento de efectivos, que lleva dos días, y la justicia emitió intimaciones para que los manifestantes dejen el edificio de la jefatura de la fuerza. Los policías autoacuartelados confirmaron que seguirán adelante con la medida de fuerza ante la falta de respuestas oficiales a su reclamo por aumentos salariales y otras reivindicaciones.