Las proyecciones de área a sembrar con soja nueva se acercan a 16 millones de hectáreas, cuando la cobertura del año pasado fue de 15,3 millones, que, de concretarse, dejarían un volumen final de zafra del orden de los 43 millones de toneladas de la oleaginosa.
Esa estimación, altamente optimista frente a la continuidad de la sequía en el país, se basa en que falta bastante tiempo para el cierre de fecha óptima de siembra para la soja, por lo cual los números están a favor del implante del grano.
Con un área cercana a 16 millones de hectáreas se estaría frente a un potencial de producción próximo a 43 millones de toneladas, siempre que el rendimiento fuera de 2,7 toneladas/hectárea, según datos proporcionados ayer desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Entre tanto, analistas alemanes ya están haciendo una proyección para lo que será la próxima temporada de soja en Argentina, estimando que la producción ascenderá a 42,4 millones de toneladas.
Por su parte, las estimaciones difundidas por la Secretaría de Agricultura se ubicaron entre 15,5 y 15,8 millones de hectáreas, lo que significaría un incremento del 1 y 3 por ciento, respectivamente, respecto de la temporada pasada.
