RÍO DE JANEIRO- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, aseguró ayer a los brasileños que aguarda "con tranquilidad" el veredicto de los comicios del domingo próximo, en los que buscará su reelección como jefe del
Estado.
En el último programa del período de propaganda política, Lula no mencionó a su Partido de los Trabajadores (PT), involucrado en un escándalo de espionaje supuestamente destinado a perjudicar a los candidatos del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a la Presidencia, Geraldo Alckmin, y a la gobernación de San Pablo, José Serra.
Sonriente y tomado de la mano con su esposa, Marisa Leticia, Lula destacó los logros económicos y sociales de su gobierno y recordó que "encontramos a un país en crisis y hoy está muy diferente. Nunca, como ahora, Brasil tuvo una combinación tan buena en los campos social y económico".
En su alocución, reproducida por la agencia DPA, el presidente admitió que hubo "errores" en su primera gestión, en lo que se interpretó como una alusión a los escándalos que sacudieron al PT desde el año pasado, pero aseguró que eso es también una garantía de que gobernará mejor si los brasileños le dan un "voto de confianza" y un segundo mandato, hasta 2010.
"Estamos en el camino correcto y sabemos cómo salir adelante. Aprendí mucho en los últimos cuatro años (...). Los errores me indicarán por dónde no debo caminar", afirmó.
En tanto, el programa del principal rival de Lula en las próximas urnas, Geraldo Alckmin, del PSDB, dedicó la mayor parte de su espacio a acusar el gobierno de trabar las investigaciones sobre el caso del "dossier" con acusaciones de corrupción contra Alckmin y Serra.
El candidato, sin embargo, no mencionó el escándalo en su alocución a los brasileños, sino que prometió "hacer lo que no hizo el presidente Lula": fortalecer la vigilancia de las fronteras por parte de las Fuerzas Armadas para combatir el tráfico de armas y de drogas y bajar impuestos.
Debate
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió no asistir anoche al último debate de la campaña para las elecciones presidenciales del domingo próximo, informó la oficina de prensa del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
El debate será televisado desde Río de Janeiro por la cadena Globo y ya confirmaron su presencia el socialdemócrata Geraldo Alckmin, la socialista Heloisa Helena y el demócrata laborista Cristovam Buarque.
Lula viajaba esta noche desde Brasilia hacia San Pablo para participar anoche en la ciudad suburbana Sao Bernardo do Campo del acto de cierre de campaña del PT. El mandatario, que aspira a ser reelecto, no tomó parte de ninguno de los diversos debates organizados por medios de comunicación.
