Perran Ross, científico de la Universidad de Melbourne, se dejó picar por miles de mosquitos en busca de la cura para las enfermedades dengue, zika y chikungunya.
Perran Ross, científico de la Universidad de Melbourne, se dejó picar por miles de mosquitos en busca de la cura para las enfermedades dengue, zika y chikungunya.
El logró inhibir la capacidad de transmitir enfermedades que tienen los insectos inyectandoles una bacteria denominada "Wolbachia".
”Colocamos los huevos de mosquito en un portaobjetos de vidrio, y luego usamos el micromanipulador para punzar el huevo con una aguja muy fina […] Después aspiramos las células que contienen la ‘Wolbachia’ de un huevo, y lo inyectamos en otro. Si tienes suerte, entonces sobrevivirá y se transmitirá a la siguiente generación”, describió a Science Alert acerca de la forma en la que llevó a cabo la investigación.
El siguiente paso sería liberar a los insectos infectados con esta bacteria para que, en la naturaleza, bloqueen naturalmente la transmisión del dengue.