Aunque una vieja frase popular diga "si hay miseria que no se note”, los chicos en situación de calle son una realidad inevitable. No alcanza con desviar la mirada ni con cambiar de vereda para no cruzárselos. En octubre de 2012 un informe del Ministerio de Desarrollo Social daba cuenta de que en la zona de Gran Catamarca (es decir, Capital, Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y Capayán) había 12 chicos –de entre 11 y 18 años- en situación de calle. Hoy por hoy, la Subsecretaría de Familia de esta misma cartera social asegura que solamente hay 12 chicos, cuyas edades oscilan entre los 14 y los 16 años.
Augusto Barros, subsecretario de Familia, informó que de los 47 chicos que había hace dos años, actualmente hay 12. El más pequeño (y único) de este grupo tiene 12 años. Para el funcionario, lo más preocupante de la situación de calle es el hecho del trabajo infantil. Al respecto, aseguró que se está trabajando junto con la Comisión Provincial para la Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI) y en las últimas semanas se efectuaron dos reuniones. Barros precisó que se trata de chicos que están limpiando vidrios o abriendo puertas.
"Algunos de estos 47 chicos debieron ser alojados en el Centro Juvenil Santa Rosa o en el Hogar Huayna Huasi. Con otros trabajamos en otros programas, como Crecer Sano o Chau Calle”, reconoció.
Sobre los chicos, Barros reconoció sin ninguna duda, el primer problema que se observa es de conducta. Al mismo tiempo aclaró que no hay consumo de sustancias pero sí abusos de éstas, en general. "Está más vinculado a una cuestión socio cultural que de consumo. Cuesta mucho a un niño hacerle comprender los valores del estudio, del progreso a partir del desarrollo. Tienen necesidades que tratan de canalizar rápidamente. Alguno puede pensar que es para comprarse droga pero a veces es para comprar un sándwich o una gaseosa. Buscan la manera más rápida y muchas veces es a través de limpiar vidrios por unas monedas. Además, está el desprecio de la sociedad. Hay prejuicio sobre esta situación. Algunas personas opinan desde el vidrio del auto que separa la calefacción de adentro del frío que pasan los chicos que están en la calle”, consideró.
Además, el funcionario advirtió que la intervención de la cartera social no significa la institucionalización de los chicos. El subsecretario aseguró que se efectúa un abordaje a los efectos concientizar a los padres -que tienen Asignación Universal por Hijo- agregó-. "Una gran cantidad de ellos está sobre asistido y todos fueron asistidos de alguna manera, en alguna oportunidad”, recalcó.
Para Barros, el objetivo es darle más elementos de responsabilidad a la familia. A veces hay un problema de conducta, insistió. En este, como en otros casos, se está trabajando porque no se quiere llegar a la institucionalización, remarcó.
Primer relevamiento
En octubre de 2012, un informe, al que este diario tuvo acceso, indicó que había 47 chicos en situación de calle. Los operadores cubrieron todos los turnos, de lunes a viernes en el horario de 8 a 12, de 15 a 19 y de 19 a 23, en el micro y macro centro de la ciudad. En cuanto a la edad, la mayor incidencia se presenta en 11 y 12 años. El más pequeño tiene 7 años y los más grandes 18. De cada 10, 9 son varones; son muy pocas las niñas que deambulan por las calles.
Sobre la actividad de subsistencia, el 51,06% se dedica a abrir puertas de taxis y de autos particulares; el 14,89% a la venta ambulante; el 21,27% al limosneo; el 6,38% es limpia vidrios (comúnmente llamados ‘trapitos’), el 2,12% vende diarios y el 4,25% se dedica al cartoneo. En cuanto a la agrupación por los corredores, el 53,19% corresponde al Sur, el 23,4% al Norte, el 6,38% al Oeste, el 10,63 al Centro y otro 6,38 a las localidades de La Tercena, departamento Fray Mamerto Esquiú, y a Miraflores, departamento Capayán.