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SUSCRIBITEEn la jornada de ayer, la comunidad educativa de la escuela Gobernador José Cubas de San Isidro, Valle Viejo, protagonizó una nueva y ruidosa protesta en la puerta del edificio escolar para reclamar por la falta de respuesta a los diversos problemas que afectan al educando de esa institución. Fue la tercera manifestación en la misma semana que hicieron los padres, y por segundo día consecutivo.
Según manifestaron, hasta ayer a la tarde no se había hecho presente en el establecimiento ninguna autoridad del Ministerio de Educación ni de Obras Públicas, tanto del Gobierno provincial como del municipal, por lo que planean el lunes endurecer la medida con una sentada en la calle y no dejar que se dicten clases. "Hasta el momento nadie se hizo eco de este reclamo para solucionar los problemas que tiene la escuela, por lo que el lunes vamos a realizar una sentada en la calle y los chicos no van a ingresar”, aseguró una de las madres que participaba de la manifestación.
"Los baños están clausurados y otros rotos. Además no tienen puerta, no sé cómo piensan que van a usar los chicos los baños en estas condiciones. Los desechos cloacales están en el patio porque las fosas están repletas, las puertas y ventanas de las aulas están rotas, sin vidrios, las paredes sucias, toda la escuela es una mugre, por todos lados hay basura, hay bancos rotos y los chicos no tienen dónde sentarse” ilustró una docente mientras recorría el establecimiento.
Desde el jueves, padres, docentes y alumnos que asisten a los tres edificios que pertenecen a esta escuela comenzaron a reclamar por los problemas que impiden el normal desarrollo de las actividades escolares. El Anexo de la escuela, ubicado frente a la plaza de San Isidro, se encuentra clausurado desde hace dos meses por reparación y todavía no se sabe cuándo estarán culminados los trabajos. Se trata del edificio "cabecera” donde asiste la mayor cantidad de alumnos y funcionan cuatro niveles de educación (inicial, primario, secundario y terciario).
En diálogo con este diario, el ministro de Educación, José Ariza, aseguró que los días de clases que han perdido los chicos pueden recuperarse, dado que los directivos de los niveles que tienen clases en la escuela implementaron un sistema de clases alternadas durante la semana.
Sin embargo, Ariza admitió que "el daño es grande" por el tiempo que los chicos estuvieron sin asistir a la escuela. Aún así, dijo que una vez que los alumnos puedan ingresar nuevamente al edificio, la recuperación del tiempo pedagógico perdido podría ser mucho más rápida.
Paralelamente, trascendió que el Ministerio de Obras Públicas concluiría dentro de una semana los trabajos más importantes (e imprescindibles) para permitirles a los chicos regresar a las aulas. A grandes rasgos, según se explicó, el trabajo en el techo de dos aulas es el que está demorando la conclusión de las tareas de los empleados de Obras Públicas. 