miércoles 27 de marzo de 2024
Causa OSEP

Crecen las sospechas de que dos médicos "truchos" no existen

Hay datos que alientan a sospechar que las dos personas que se ordenó detener, no existirían. Las acusaciones contra Codigoni.

Por Redacción El Ancasti
Mientras avanza la investigación por el enorme fraude cometido contra la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) en la facturación de las órdenes médicas "truchas", comenzaron a conocerse datos nuevos que alientan la sensación de que no solo existían documentos apócrifos, títulos fraguados y hasta falsos médicos, sino que también se habrían hecho figurar personas que no tienen existencia real.

De acuerdo con la información a la que accedió El Ancasti, la orden de detención que firmaron hace pocas horas los fiscales de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales y Contra la Administración Pública, contra Mirian Isabel Argañaraz y Oscar Argentino Tapia (ambos imputados junto con otros 12 sospechosos por el delito de fraude en perjuicio de la Administración Pública, en concurso ideal con falsificación de instrumento privado) intentaría confirmar la presunción de que estas personas no existen realmente.

Como se informó ayer, los fiscales pidieron la detención de Argañaraz y Tapia porque fueron los únicos que no se presentaron a las citaciones que se les realizó para indagarlos. El resto, entre ellos el otro supuesto médico "trucho", Carlos Rafael Toloza, comparecieron ante los fiscales Miguel Mauvecín y Marcelo Sago.

En esta línea, se requirió la participación de una comisión de efectivos de la Policía de la Provincia que viajó hasta Santiago del Estero para confirmar los domicilios de los dos sospechosos: Tapia en Río Hondo, y Argañaraz en la ciudad de La Banda.

Sin embargo, además de haber presentado un título de médico fraguado, se sospecha que estas dos personas no tendrían existencia real. Más aún: se cree que fueron "creadas" como parte de una maniobra para facturar un mayor número de órdenes médicas a la OSEP.

Hay particularidades, por ejemplo, con la información del domicilio del Padrón Electoral Nacional de Argañaraz. Se indica que vive en la calle Comandante Espora de la ciudad de La Banda, un trazado que tiene apenas 200 metros de extensión en un barrio marginado de ese sector de Santiago del Estero. 

El resto de los datos es más inquietante: Comandante Espora 1, piso 0, departamento 0.

En el caso de Tapia, la introducción de su número de documento no produce ningún resultado, ni cuando se consulta en el Padrón, ni en otros sistemas como la ANSES.

¿Cómo lograron sortear estas personas (si existen realmente) los engorrosos trámites en el Colegio Médico, el Círculo Médico y el resto de las dependencias provinciales y nacionales para facturarle a la OSEP?

Las sospechas apuntan nuevamente a uno de los 14 acusados: el médico Javier Alejandro Codigoni, quien al parecer habría hecho figurar como médicos a Tapia y Argañaraz para incrementar el volumen de facturación de honorarios a la OSEP.
 
Trámites y papeles
 
Entre los trámites que tienen que realizar los médicos para poder acceder a la matrícula del Colegio Médico, con la cual podrían comenzar a ejercer, figuran algunos detalles llamativos que, si se confirma que Tapia y Argañaraz no existen realmente, señalarían una mayor cantidad de documentos adulterados. Por ejemplo, pide el Colegio Médico de Catamarca "presentar certificado de antecedentes policiales expedido por la Policía de la Provincia", una "fotocopia del DNI, donde figure el domicilio real", "fotocopia autenticada, únicamente por la Universidad que lo expidió, del certificado analítico y título, presentando los originales de ambos" y un "certificado de domicilio real expedido por la Policía". Si todo figuraba en el legajo, cabe preguntar cómo los consiguieron.
 

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