La llegada de una considerable cantidad de peregrinos que llegaron a la Capital para participar de las festividades Marianas elevó un poco las ventas de los comercios que trabajan con artículos regionales, los locales gastronómicos y otros vinculados estrictamente con el movimiento turístico.
De acuerdo con lo que señaló la propietaria de un local de artículos regionales, las ventas "estaban en picada durante el fin de semana largo, porque estaba muy pegado al último, al de Pascua, y la gente no tenía un peso. Ahora, con la Procesión, llegó algo de gente, pero gastaron menos de lo que esperábamos".
En casi igual sentido se manifestó el dueño de un bar ubicado sobre calle Sarmiento, al indicar que los comensales solo durante la jornada de ayer fueron más que los que tuvieron el sábado o el viernes, "un día en el que casi no hubo gente en la calle, porque todos se tomaron el feriado, pero no llegaron a la ciudad".
De todas maneras y en contraste con esta posición, la Municipalidad de la Capital destacó que durante todo el fin de semana, el colectivo turístico que tiene la comuna capitalina para pasear a los visitantes por diversos puntos de la ciudad y el Valle Central tuvo una gran demanda.