Un "desorden ambiental" y una falta de ordenamiento espacial dentro de las viviendas, sumado a una constante acumulación de lo que se denomina "basura sentimental" de parte de una gran porción de la sociedad, son los riesgos a los que se enfrentan en este momento los integrantes de la Brigada de Control de Vectores que depende del ministerio de Salud de la provincia y que trabajan, específicamente, para mantener a raya la posibilidad de contagios del virus del dengue en la provincia.
Estas características de la población fueron detectadas en por lo menos 15 barrios de la Capital, en los que se comprobó que en al menos el 80% de las viviendas de cada conglomerado había un criadero del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus del dengue y que produce la denominada fiebre chikungunya.
En diálogo con este diario, el médico Jorge Brandán, jefe de la Brigada de Control de Vectores, señaló que al igual que lo informó este diario días atrás, la gente tiene mucha desaprensión por mantener limpios los canales y demás cursos de agua que atraviesan la ciudad.
"En el mismo sentido, vemos que la gente conserva dentro de las casas una gran cantidad de elementos que provocan una falta de ordenamiento espacial. Esto desemboca directamente en una falta de control dentro de las viviendas, que es donde la hembra del mosquito hace sus nidos, deposita los huevos y se alimenta de la sangre de las personas", describió Brandán.
Para los catamarqueños, la actividad del mosquito transmisor del dengue no es ajena. Con la llegada de los primeros calores de la primavera y el verano, la hembra del mosquito deja el letargo en el que cae por el frío, comienza a poner huevos y alimentarse con la sangre de las personas.
"El comportamiento de la hembra del Aedes Aegypti está dentro de las casas, en los lugares cálidos y con sombra, por lo que hay que mantener la limpieza dentro de las viviendas. De nada sirve que los brigadistas vayan y hagan el recorrido y la limpieza, si después se vuelve a caer en el desorden", recalcó Brandán.
En el mismo aspecto, Brandán destacó que por el momento ninguno de los casos denunciados como sospechosos dieron resultado positivo, pero igualmente se tienen que seguir realizando los reportes de casos sospechosos de haberse infectado con el virus del dengue.
Hasta la semana que concluyó el viernes último, en todo el año se reportaron 47 pacientes con sospecha de haberse contagiado con el dengue por sus síntomas. Pero luego de que les realizaran las pruebas en el laboratorio, éstas dieron resultado negativo para la presencia del virus.
Trabajos
coordinados
Para hacer más eficiente el trabajo, Jorge Brandán señaló que debe ejecutarse una tarea coordinada con otros sectores del Estado Provincial, como la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y la Municipalidad de la Capital para desplegar esfuerzos que permitan mantener al límite la población de mosquitos.
"Al vector, el aedes Aegypti, lo vamos a tener con nosotros, es parte de nuestro ecosistema, por lo tanto, va a estar siempre. Entonces lo que hay que hacer es tratar de reducir la población de mosquitos, y hacer las tareas de control y bloqueo en caso de un caso sospechoso o un brote", apuntó.
Según describió, el área cuenta con 15 brigadistas para hacer el control focal, una cantidad similar de empleados de la Municipalidad para las mismas acciones y equipos preparados para fumigaciones y demás tareas.