Los hechos sucedieron el viernes por la noche, durante los festejos en la casa del Gran Hermano, donde dos de los concursantes, John y Philip, de 23 y 28 años respectivamente, se encerraron en una habitación con otra participante, Caroline, de 24.
Allí, la amenazaron con no dejarla salir hasta que no les hubiera practicado sexo oral. El portavoz del canal sueco Kanal 9, Dan Panas, confirmó que la escena tuvo lugar y desvinculó a la productora Endemol de cualquier relación con la misma.
La dirección del programa, que no supo lo que estaba ocurriendo hasta que los participantes finalmente salieron, expulsó de forma inmediata a los dos jóvenes.
Caroline, por su parte, no quiso presentar una denuncia. El programa le dio la opción de salir del reality, pero ella decidió seguir adelante más allá del trauma que le tocó vivir.
