29 de diciembre de 2006 - 00:00
El paro por 48 horas de los expendedores de combustible que se inició a las 0 de hoy tuvo un dispar acatamiento en la ciudad. Un recorrido efectuado por EL ANCASTI sirvió para comprobar que solamente en una estación de servicio de avenida Ocampo el cese de actividades fue total. En otras, los trabajadores no se plegaron a la acción, mientras que una estación ubicada sobre avenida Presidente Castillo, los empleados dijeron que estaban trabajando porque fueron amenazados por el propietario. “Nos dijeron que si no veníamos, nos mandaban el telegrama de despido”, aseguró uno de los empleados.