13 de septiembre de 2006 - 00:00
El ministro de Educación admitió ayer que en el área a su cargo existe “un desorden generalizado en muchos aspectos”, aunque lo circunscribió a “las escuelas” y a “la legislación, que es anticuada”. Aunque consideró que en lo administrativo su cartera sí está ordenada, criticó la ampliación de edificios escolares sin la planificación suficiente.