30 de octubre de 2006 - 00:00
“El tiempo no puede arrebatarnos nada de lo que nos ha sido otorgado: nuestros tesoros de los días pasados siguen siendo tesoros. Aquellos recuerdos tan preciados perdurarán para siempre y en ello están nuestras vidas de estudiantes adolescentes”. Con estas palabras las maestras normales nacionales egresadas en 1956 de la Escuela Normal de Mujeres Clara J. Armstrong celebraron entre el viernes y el sábado pasados sus Bodas de Oro.