Impulsaron un UPD resaltando la importancia de acompañar
Padres y madres se sumaron a la organización del evento, buscando asegurar una sana diversión.
Festejo. Las instalaciones del complejo UTHGRA fueron el escenario de la celebración de los adolescentes.
El festejo del Último Día de Quinto (UDQ para los protagonistas de la celebración) ganó terreno de un tiempo a esta parte, instalándose como una celebración tradicional para los adolescentes que se preparan para transitar su último año de secundaria durante el próximo ciclo lectivo.
El fenómeno que, al igual que el UPD (Último Primer Día de clases), arrancó como reuniones entre los estudiantes secundarios en la noche anterior al último día de clases generando la alarma de los padres, docentes y directivos por la falta de control, los excesos y las mañanas de clases perdidas.
Con el paso del tiempo, este festejo, que marca el cierre definitivo de una de las etapas más importantes de los adolescentes, fue adquiriendo masividad y con ello la necesidad de contar con protocolos claros que garanticen la seguridad y la sana convivencia de los estudiantes durante esta celebración.
En este contexto fue que un grupo de padres de cuatro establecimientos educativos se comenzaron organizar a principio de año para poder llevar adelante lo que llamaron “UPD Histórico”, por las características del evento que estaban planeando, atendiendo por un lado la necesidades planteadas por los adolescentes para esta celebración y, por otro, la de los padres y madres que buscaban, con responsabilidad paternal, ser parte de la organización de algo que iba a suceder de una u otra forma con menos cuidados.
“Tomamos todas las sugerencias de los chicos para que se pueda desarrollar de la mejor manera posible, para que tengan una diversión asegurada y también para que ellos entiendan, de alguna manera, que se pueden divertir sin el consumo de sustancias, que se pueden divertir de una manera controlada y organizada”, comentó Alejandra Ríos, una de las madres a cargo de la organización, en Mañana Central de Ancasti Streaming.
En estas líneas, Leandro Tua, uno de los padres organizadores, resaltó que “fueron casi 500 personas allí adentro, adolescentes, menores, disfrutando de algo de una manera sana, controlada, cuidada, acompañados de adultos”.
“La verdad que ha sido un trabajo mancomunado de padres, un trabajo quirúrgicamente organizado de padres, hijos, hijas, madres, todos vinculados por grupos de WhatsApp, utilizando las redes sociales y estar adaptándonos a la generación de cristal, que nos está pidiendo más presencia y acompañamiento”, agregó.
En cuanto a la organización de los padres y madres, Ríos explicó que implicó designar a dos o tres papás delegados por cada división de quinto año participante, sumando más de 50 personas comprometidas con la causa. “Estos delegados no solo fueron el nexo de comunicación, sino los garantes de la seguridad y el cumplimiento de las normas. Nos reunimos incansablemente, definiendo cada detalle: desde la logística del transporte y la recolección del dinero, pasando por la seguridad y la hidratación”, indicó.
Cero alcohol y sustancias
Los organizadores remarcaron que una de las condiciones innegociables fue el “alcohol cero” durante la celebración, lo que les permitió además obtener los permisos necesarios de las autoridades. “Sabiendo que son menores de edad, adolescentes de 16 y 17 años, nuestra prioridad fue un entorno seguro y saludable. Demostramos que la diversión y la euforia no requieren de sustancias que pongan en riesgo su integridad”, indicó Ríos.
En este sentido, Ríos y Tua aseguraron que la diversión de los adolescentes estuvo asegurada, ya que contaron con “áreas de esparcimiento, zonas interactivas para fotografías, sectores con opciones de comidas y bebidas variadas, y un espectáculo de luces y sonido digno de un festival. Fue una experiencia inmersiva, diseñada para canalizar su energía desbordante de manera positiva”.
"Este evento es un mensaje: a los chicos y chicas, les decimos que confiamos en ellos y que merecen este espacio. A los padres y madres les demostramos que, con organización y compromiso, podemos ofrecer a nuestros hijos experiencias inolvidables sin sacrificar su seguridad", finalizaron.
Convocante
El "UDQ Histórico" se realizó por primera vez con alrededor de 500 alumnos de los colegios Fasta, Quintana, Carmen y la escuela preuniversitaria Fray Mamerto Esquiú.