El presidente de la AFA tiene hinchada propia. Después del fracaso de la Selección argentina en el Mundial de Rusia 2018, hoy Chiqui Tapia fue el único que recibió aplausos y fue aclamado en el aeropuerto de Ezeiza. Mientras tanto, Jorge Sampaoli se fue solo, en silencio rumbo al predio de la AFA y evitando cualquier tipo de contacto con el periodismo.
A Tapia lo recibió un grupo de dirigentes que integra el Comité Ejecutivo de la AFA y las mesas de las categorías del ascenso. Fue una bienvenida calurosa para el que consideran "el líder" de la renovación del fútbol argentino.
Entre los dirigentes que recibieron a Tapia se destacaron Eduardo Spinosa presidente de Banfield, Pipo Marin titular de Acasusso, Gabriel Pellegrino de Gimnasia, Diego Turnes de Barracas Central y Daniel Ferreiro de Nueva Chicago.
Tapia lleva un año como presidente de la AFA y tiene el apoyo de gran parte de los clubes del ascenso. Sin embargo, su autoridad está siendo cuestionada por un distanciamiento con el presidente de Boca Daniel Angelici, que además cuenta con mucho poder por su cercanía al gobierno nacional.
En este contexto de "guerra fría" entre Angelici y Tapia, la muestra de apoyo de este miércoles tiene una intención clara: mostrar que Chiqui tiene un "hinchada" que lo banca en las malas. La principal tarea que tendrá en las próximas días el capo de la AFA será tratar de llegar a un acuerdo con Sampaoli para que se desvincule como seleccionador nacional. La traba económica por ahora tiene a la entidad madre del fútbol argentino con las manos atadas para empezar a negociar con el sucesor del técnico de Casilda.