El delantero Marco Ruben criticó fuertemente ayer a la dirigencia de Rosario Central, a la cual acusó de querer ensuciarlo después de no haber aceptado la renovación del contrato que vence en diciembre de este año.
El delantero Marco Ruben criticó fuertemente ayer a la dirigencia de Rosario Central, a la cual acusó de querer ensuciarlo después de no haber aceptado la renovación del contrato que vence en diciembre de este año.
Ruben reconoció que la posibilidad de ir al Santos de Brasil "está caída" y expresó: "Quiero explicar por qué no renové contrato. Lo venía aguantando porque no quería quilombo. Pero acá se dijeron muchas cosas que me dolieron muchísimo".
El delantero contó que "volví de las vacaciones con ganas de seguir en Central" y confesó que un incumplimiento de la dirigencia le generó "un perjuicio económico muy grande". Y profundizó: "La otra es más decisiva: en el contrato actual se firmó algo que no se cumplió. Faltaron a su palabra y eso me molesta. No en lo sentimental, me molesta porque en lo que me fallaron me provocó una pérdida económica muy grande".