Sebastian Vettel dio un mordisco a la diferencia que le sacaba Lewis Hamilton, líder del Mundial de Fórmula 1, al conquistar ayer un Gran Premio de Bélgica aburrido, pero cuyo resultado dispara la emoción para lo que resta de temporada.
Sebastian Vettel dio un mordisco a la diferencia que le sacaba Lewis Hamilton, líder del Mundial de Fórmula 1, al conquistar ayer un Gran Premio de Bélgica aburrido, pero cuyo resultado dispara la emoción para lo que resta de temporada.
El piloto de 31 años logró el triunfo 52 de su carrera, tras adelantar a Hamilton, que salió desde la pole, en la primera vuelta. Vettel, que sumó su quinta victoria de la temporada, se coloca a 17 puntos de Hamilton en el Mundial, a falta de ocho carreras por disputarse en 2018.
El alemán conservó el liderazgo de la carrera desde casi la primera vuelta hasta el final de una prueba monótona, solo alterada por el accidente en la primera curva que provocó el abandono de Fernando Alonso.
Lo cierto es de que Ferrari ha reducido en los últimos tiempos su desventaja de potencia en línea recta respecto a Mercedes, llegando a incluso a superar a las Flechas Plateadas. El sábado, la pole habría sido para Vettel de no haber hecho acto de presencia la lluvia.
A falta de emoción sobre el asfalto, el espectáculo lo pusieron en las gradas los miles de holandeses que acudieron a animar a su piloto Max Verstappen a la vecina Bélgica que completó el podio.