Rafael Nadal y Novak Djokovic no pudieron finalizar su encuentro por las semifinales de Wimbledon. Con el serbio en ventaja por 6-4, 3-6 y 7-6 (11-9), el partido debió suspenderse por el límite horario establecido por el Municipalidad de Merton, autoridad que rige en el municipio en el que se encuentra el All England Lawn Tennis & Croquet Club, que impide que se realicen actividades más allá de las 11 de la noche. Según sus leyes, los eventos al aire libre deben finalizar antes de las 23 horas, por cuestiones de salud y seguridad.
Antes de la instalación del techo retráctil en el principal escenario del complejo londinense, la acción dependía de la luz natural, y muy rara vez los partidos se extendían más allá de las 21.15. Desde 2009, el escenario cubierto permitió extender el horario hasta entrada la noche gracias a la luz artificial del Court Central, pero no más allá de las 23 horas, límite trazado por la legislación.
Hasta hoy, solo una vez en la historia se había quebrado el toque de queda para los eventos al aire libre. Fue el 30 de junio de 2012, cuando Andy Murray venció a Marcos Baghdatis en la tercera rueda de Wimbledon. El partido finalizó a las 11.02 pm con el triunfo del británico por 7-5, 3-6, 7-5 y 6-1, como el tie-break del tercer set entre el serbio y el español de hoy. Por aquel entonces, el líder del Municipalidad de Merton, Stephen Alambritis, declaró que "la flexibilidad y el sentido común prevalecieron" y que no se iban a tomar acciones contra el All England Club por el exceso en la función.
"Estábamos en contacto con el All England desde las 10 de la noche y tuvimos varias discusiones entre nuestros oficiales de planificación y el director del torneo", detalló por aquel entonces.
En este caso, el partido entre Nadal y Djokovic se vio postergado durante varias horas por la extensión de la primera semifinal, en la que el sudafricano Kevin Anderson derrotó al estadounidense John Isner por 7-6 (8-6), 6-7 (5-7), 7-6 (11-9), 4-6 y 26-24, en 6h36m.