El Bajo Flores no es zona de terremotos, pero el piso se mueve igual. El gol de Leandro Guzmán que arrastró al Ciclón a la eliminación de la Copa Argentina a manos de Morón aún sigue provocando temblores y, de tanta vibración, Diego Aguirre quedó tambaleando, aunque por ahora sigue haciendo un delicado equilibrio.
A días de que arranque la Superliga, nadie se anima a confirmar quién estará sentado en el banco azulgrana en el debut ante Racing.
Los hinchas le soltaron la mano al entrenador tras un flojo primer semestre y un muy mal arranque en éste, Marcelo Tinelli es proclive a un volantazo y lo dejó claro mediante un sugestivo tuit lanzado el lunes después del mediodía pero un más cauto Matías Lammens intenta pisar el freno y pensar en frío.
Día clave
Es de público conocimiento que el pope azulgrana tiene la filosofía de respetar los contratos y no dejarse llevar por los resultados.
Ya lo hizo con Juan Antonio Pizzi y con Edgardo Bauza pero también sabe que hay muchas cosas importantes en juego y quiere estar seguro de la decisión que se tome.
En este contexto, ayer ningún directivo se apareció por la práctica. Prefirieron dejar pasar las horas y permitir que las pulsaciones bajaran.
Hoy será el día: Lammens irá al entrenamiento y de esa visita saldrá un veredicto para un problema que preocupa al azulgrana.
Muchos no creen que sea buena idea cambiar de capitán cuando el barco está por zarpar.