Momentos de pánico y tensión se vivieron en el centro de Turín entre fanáticos de Juventus que observaban la final de la Champions League con Real Madrid en pantallas gigantes ubicadas en la Plaza San Carlo.
Momentos de pánico y tensión se vivieron en el centro de Turín entre fanáticos de Juventus que observaban la final de la Champions League con Real Madrid en pantallas gigantes ubicadas en la Plaza San Carlo.
Todo comenzó cuando Real Madrid ya ganaba por 3-1 (terminó haciéndolo por 4-1) e imprevistamente comenzaron los desmanes y las escenas de caos, que habrían tenido origen en la explosión de una bomba de estruendo, según testigos.
Unas 30.000 personas se encontraban presentes en el lugar y muchas de ellas salieron disparadas en una especie de estampida humana, pensando tal vez que se trataba de un atentado que generó pánico.
Los servicios médicos llegaron rápidamente a la zona para atender a los heridos, cuyo número aún se desconoce, mientras que la policía tomaba testimonio para intentar establecer a ciencia cierta qué fue lo que pasó.
Un triste epílogo para una derrota que duele, séptima de Juventus en nueve finales disputadas en la Champions League y segunda ante Real Madrid, que también la había frustrado en la temporada 1997-98, pero por un más modesto 1-0.