Y la gran figura norteamericana, Carli Lloyd, fue la gran protagonista de la tarde al anotar tres tantos en el partido decisivo. Uno de ellos, el cuarto de su equipo, fue una verdadera obra de arte, ya que la número 10 vio adelantada a la arquera y probó desde mitad de la cancha, con una precisión que envidiaría cualquier figura del fútbol masculino.