Tras el categórico triunfo de Demián Villar en la ciudad de Mar del Plata, el ranking de la MX1 del Nacional de Motocross, se puso al rojo vivo. Es que tras cuatro competencias disputadas y en los umbrales de un nuevo compromiso, esta vez en Catamarca, los primeros lugares han quedado muy apretados y el rendimiento de los pilotos ha sido tan irregular que arriesgar posibles ganadores o determinar quien continuará con la placa roja del campeonato, tiene pronóstico reservado. Tan es así que en cuatro carreras, en cuatro escenarios de características diferentes, no se ha repetido un ganador, como si ha sucedido en otras divisionales. Esto hace que en menos de la cantidad de puntos que otorga una sola manga de competencia se encuentren cinco riders que quieren luchar por el campeonato y la presentación en el "Campanas del Rosario" resulta propicia para ese objetivo. Sumar es importante, pues en principio el objetivo de todos es no perder el tren. La lucha comenzó en Trenque Lauquen, allá en el 325, donde el piloto de Villa María, José Felipe (FBR – Kawasaki), arrancaba el año con pie derecho, quedándose con las dos mangas de competencia y la totalidad de puntos en juego. Recordemos que el Tigre cordobés fue dueño del título en la temporada 2013. Pero a la fecha siguiente en Bariloche, el mediterráneo no pudo consolidar su buena actuación y fue el turno de los referentes de Yamaha. Marco Schmit y Ezequiel Fanello (fuera del campeonato por lesión) iban a repartirse mangas, aunque en esa jornada el pampeano Sebastián Sánchez del Marelli Sport, iba a sumar para treparse a lo más alto. La victoria de esa segunda cita fue para Schmit. Llegaba la tercera fecha en San Juan y sin ganar una sola de las mangas, Sánchez iba a ser el 1, en una competencia fueron repartidas para Joaquín Poli (KTM) y José Felipe. Llegaría entonces Mar del Plata, donde aparecía un intratable Demián Villar para ganar la carrera y la baja producción de Sánchez haría que nuevamente la punta se tiña de verde en manos de Felipe.
